Los pequeños del colegio Isabel la Católica de La Línea de la Concepción ya cuentan con su comedor propio. Así lo han anunciado desde este centro educativo y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), que han informado de la finalización de estas obras y la puesta en marcha de este servicio desde el pasado 13 de septiembre, atendiéndose así a una demanda urgente lanzada por esta comunidad educativa a lo largo del pasado curso.
Las obras de adecuación del aula de usos múltiples del edificio de Infantil, en el CEIP Isabel La Católica, para su uso como comedor se iniciaron a finales del curso pasado. La Junta de Andalucía adjudicó el proyecto el pasado 3 de mayo a la empresa Corime Proyectos y Obras S.L., por un importe de licitación de 47.696,69 euros. Desde el inicio del pasado curso 2022/2023, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de este centro iniciaron una serie de concentraciones para demandar actuaciones urgentes ante la preocupación por la situación de los alumnos de entre 3 y 5 años que se veían obligados a desplazarse cada día, cruzando varias carreteras con bastante tráfico y haciendo frente a condiciones climatológicias adversas, hasta el edificio de Primaria para poder disfrutar del servicio de comedor, al ser este inmueble el que albergaba estas dependencias. Con la ejecución de este proyecto, los menores evitarán por fin el traslado de unas dependencias a otras, con el consiguiente peligro que ello conllevaba.
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Isabel la Católica agradece a todas aquellas personas implicadas en la ejecución final de este proyecto. "Nuestro más profundo y sincero agradecimiento a la delegada provincial de Educación de la Junta de Andalucía, Isabel Paredes, al subdelegado Rodríguez Ros, al alcalde Juan Franco y al delegado de Educación, Sebastián Hidalgo, del ilustre Ayuntamiento de La Línea y a todas aquellas personas que siempre nos han ofrecido su ayuda por su inquebrantable compromiso con la educación y el bienestar de nuestros hijos. Este cambio significativo ha hecho posible que la asistencia de los niños al comedor se vea aumentada notablemente. Además, proporciona un ambiente seguro y cómodo donde los pequeños pueden disfrutar de comidas nutritivas y socializar con sus compañeros, promoviendo así una experiencia educativa enriquecedora", señalan.