San Roque es de cine

19 de Agosto de 2018
cine sala
cine sala
La singularidad de la comarca del Campo de Gibraltar ha servido a muchos cineastas como extraordinario plató para sus películas. Bañada por mares y océanos, frontera de continentes y a los pies de una portentosa roca; la posición estratégica del Campo de Gibraltar ha escrito capítulos en la historia; una historia en la que el municipio de San Roque sin duda ocupa un papel protagonista. Luces, cámara y acción.
No existe en toda Europa occidental un lugar tan al sur del sur. Al Campo de Gibraltar le sobran motivos para erigirse como punto estratégico y de obligado protagonismo. La confluencia de distintos factores ha convertido a esta comarca y sus siete municipios en uno de los lugares más singulares de nuestro país. Sus tierras han servido como espacio multicultural protagonista de acontecimientos históricos y manifestaciones artísticas como el baile, la música o el cine.
A lo largo de décadas, numerosas producciones cinematográficas han encontrado en este discreto y sencillo rincón la perfecta localización para sus trabajos. Los paisajes de la comarca han servido para producciones de toda índole, como el éxito en taquilla de El Niñode Daniel Monzón. Otras respetadas como Capitán Alatristede Agustín Díaz Yanes, que volvió a repetir con Sólo quiero caminar. Así como muchas otras: Bajarse al moro, La carta esférica, Retorno a Hansalao La Caja 507. Asimismo, algunos clásicos como El Relicarioe internacionales como The Informant o Alta Tensióndel agente 007.

San Roque, plató de cine



Pulsamos el REC por las calles de San Roque y descubrimos escarpadas y estrechas pendientes que nos conducen al corazón de la ciudad. La cuesta arriba se hace complicada, pero es el precio a pagar para disfrutar de un bonito casco urbano que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico más antiguo y mejor conservado de la comarca. Un conjunto de encaladas casas blancas dominan el paisaje. Balcones enrejados y floridos decoran esta típica villa andaluza. Entre colinas, sus estrechas calles de adoquines nos invitan a pasear por un casco antiguo con mucho duende.
En la cima del cerro de San Roque descubrimos la Iglesia de Santa María la Coronada, templo principal de la ciudad. Durante nuestro paseo por este plató de cine también conocemos Plaza de Armas, el Palacio de los Gobernadores, el Edificio Diego Salinas, la Plaza de Toros y la Alameda Alfonso XI, punto de encuentro en la vida social de los sanroqueños.
Sin embargo, San Roque es mucho más que un encantador centro urbano sobre una atalaya natural. El municipio también es historia con las ruinas romanas de Carteia; es naturaleza con espacios como El Pinar del Rey; y es costa, con lugares como Guadarranque, Puente Mayorga y Campamento, la playa de Torreguadiario, y por supuesto Sotogrande, convertida ya en una importante marca turística. Precisamente, por estas calles se rodaron las escenas de acción y persecuciones de El Niño (2014) de Daniel Monzón.
Otras películas rodadas en el municipio sanroqueño han sido La balada del fugitivo (1962) o El precio de la muerte (1963), dirigida por Carol Reed y protagonizada por el actor británico Lawrence Harvey y la actriz estadounidense Lee Remick. Entre otros trabajos más recientes, podemos destacar The Informant (2013), dirigida por Julien Lecrercq. Además, hace tan sólo unos meses, San Roque también servía como plató para el thriller de zombies, de carácter benéfico, Komodo B12.
En cuanto a la pequeña pantalla, en el municipio sanroqueño se han grabado programas para cadenas como TVE, Canal Sur, ZDF (Alemania), Channel Four (Reino Unido), ITV (Reino Unido), RAI (Italia) o Tele2 (Noruega). En los últimos años también se han grabado series de televisión como el reality show deportivo noruego Best av de Besteo un episodio del popular programa británico A place in the sun.

San Roque, cuna de artistas del séptimo arte



Y es que esta tierra no sólo es un extraordinario plató de cine, sino que también es cuna de artistas de la gran pantalla. En estos momentos, son muchos los jóvenes de la comarca que han decidido mostrar su talento en el séptimo arte: Ángel Gómez, David Sorroche, Sergio Mediavilla y Sergio Postigo son solo algunos de ellos, quienes aprenden del legado de grandes profesionales como Juan Luis Galiardo en la interpretación o Esteban Gallego en la dirección.
Actor y productor de cine, televisión y teatro, el sanroqueño Juan Luis Galiardo se convirtió durante los años sesenta en uno de los galanes del cine español. El artista sanroqueño llegó a fundar su propia productora, que dio luz a exitosas series como Turno de oficioy películas comoEl disputado voto del señor Cayo. Además, coprotagonizó grandes producciones de cine y televisión como La Regenta.
Entre las películas más representativas de su trayectoria destacan: Soldadito español (1988), Guarapo (1989), Don Juan, mi querido fantasma (1989), Madregilda (1993), Familia (1996), Pajarico (1997), Adiós con el corazón (1999), Lázaro de Tormes (2000), El caballero Don Quijote (2001) y Miguel y William (2007). Nominado tres veces a los Premios Goya, Galiardo obtuvo finalmente 'el cabezón' en el año 2000 por su interpretación protagonista en Adiós con el corazón.
El cineasta sanroqueño Esteban Gallego se enamoró desde muy pequeño del séptimo arte. En los años setenta comenzó a hacer sus primeros pinitos con una cámara prestada, y a partir de ahí se embarcó en esta profesión. Ha realizado obras como Elixiro Como un sueño, esta última dedicada a su padre. Con una trayectoria profesional de más de cuarenta años, ha dirigido durante tres décadas la Semana Internacional del Cortometraje de San Roque. Además, es responsable de proyectos cinematográficos como la Muestra de Cine Super 8 o El Curso de Iniciación para Escolares.
Sin duda, Gallego ha sido el artífice de que San Roque acoja uno de los encuentros más afamados a nivel internacional en lo que al cortometraje se refiere. Un festival que este año cumple su cuarenta aniversario y que viene a demostrar, una vez más, que San Roque es de cine.

FICSAN 2018


El Festival Internacional del Cortometraje de San Roque ha cumplido este año, nada más y nada menos, que cuarenta años de cultura y cine. Se trata de una actividad organizada por la Delegación Municipal de Cultura, en la que se han presentado un total de 1.499 películas de más de treinta países diferentes. Cien trabajos pasaron la preselección y cuarenta y seis fueron elegidos para concurso. Países como Francia, Alemania, Argentina, Chile o Estados Unidos han tenido gran presencia en esta edición, sin olvidar producciones nacionales y andaluzas.
 
Finalmente, Tarde de pesca, de Hugo de la Riva, obtuvo el Premio Cineasta “Esteban Gallego” al mejor cortometraje español en la Gala Final. En la clausura de este festival también se rindió un homenaje al actor andaluz Miguel Rellán, y se contó con la presencia de numerosos profesionales del mundo del cine.

Tarde de pesca, de Hugo de la Riva


¿Cuál es su recorrido y trayectoria como cineasta?
Decidí que quería dedicarme al mundo del cine durante el primer año de Bachillerato, después de darme cuenta que era algo muy parecido a lo que llevaba haciendo toda mi infancia; inventar historias para luego contarlas a la pandilla del barrio, escondiendo mapas del tesoro que iniciasen alguna aventura...todo sin una cámara delante, pero con la misma inquietud narrativa. Tras el Bachillerato viajé a Madrid para formarme como profesional del mundo audiovisual. Nunca he estudiado cine de manera académica. Me lo planteé varias veces, pero suponía mucho dinero así que decidí ser autodidacta e intenté fijarme en el trabajo de los grandes directores a los que admiro, viendo sus películas una y mil veces. Hoy me dedico a la publicidad audiovisual para Internet.
¿Qué trabajos destacaría de manera especial?
Cada proyecto es especial. Suena a típica respuesta rápida, pero mentiría si digo lo contrario. Cuando arrancas con una historia en la cabeza, una que te convence lo suficiente como para dedicarle una importante parte de tu tiempo, te acompaña durante muchos meses y se convierte en una nueva parte de las preocupaciones de tu día a día. Hay quien compara esto con gestar un hijo, por aquello de traer al mundo algo que has llevado dentro y que tiene tu impronta. No conozco la experiencia de la paternidad, pero sí puedo decir que cuando un proyecto ha salido de dentro de ti, te ha costado importantes sacrificios y preocupaciones, es muy gratificante el momento en el que cobra vida propia y es capaz de ser autosuficiente cuando conecta con el espectador.
Un logro o reconocimiento del que se sienta verdaderamente orgulloso
Cada vez que se estrena un trabajo supone un gran orgullo. Es un momento muy especial. Realmente es muy emocionante. Los reconocimientos también lo son, sin duda, sobre todo aquellos que llegan de otros países y otras culturas. Contar una historia está lleno de complejidades, pero emocionar con ella es el auténtico reto. Cuando alguien con otra lengua, tradiciones y creencias entiende y comparte las emociones que planteas es pura magia y te demuestra el poder de unión del cine.
¿En qué proyectos se encuentra trabajando actualmente?
Estoy en plena posproducción de un nuevo cortometraje muy especial que llevo mucho tiempo preparando. Se titulará Sanchoy supone, para un manchego de nacimiento y residencia como yo, una oportunidad maravillosa de reformular el clásico de Miguel de Cervantes. Además, me ha permitido trabajar junto a grandes profesionales del cine. Estará interpretado por Jorge Calvo, Javier Coll y Mario Zorrilla.
Recientemente ha sido galardonado con el Premio Cineasta "Esteban Gallego" por su trabajo Tarde depesca. ¿Cómo recibió este reconocimiento?
La labor y el compromiso de Esteban Gallego con el mundo del cine en su formato de cortometraje ha sido absolutamente impresionante. Creo que deben ser pocos los casos en nuestro país de mayor pasión, convicción y tenacidad hacia este infravalorado mundo. Como cortometrajista ha supuesto un honor recibir un galardón que lleva el nombre de este gran hombre de la cultura del séptimo arte. El mundo necesita muchos Esteban Crespo y ojalá su legado continúe con el mismo espíritu.
¿Qué podemos encontrar en Tarde de pesa?
 Tarde de pescaes una historia muy sencilla, de apenas unos minutos, que está inspirada en todas las conversaciones que tuve la suerte de mantener con mi abuelo. Mi abuelo fue una figura muy presente y cercana en mi vida, siempre viví a pocos metros de él. Su manera de entender y explicarme el mundo fueron muy especiales, me encantaba pasar el tiempo con él. El corto está dedicado a él.
¿Cómo vivió el FICSAN 2018? ¿Cómo valoraría el desarrollo del festival?
Mi experiencia con el FICSAN ha sido maravillosa. Es un festival que destila muchas emociones, nostalgia, respeto, modernidad, tradición, ambición y futuro. Todas estas cualidades son aplicables a las personas que hay detrás de la organización, pues ellas son el verdadero corazón alma y cerebro del festival. San Roque es un lugar muy afortunado por tenerlos.Desde mi humilde conocimiento creo que no hay muchos festivales tan longevos como el FICSAN. Cuarenta años apostando y luchando por dar visibilidad al mundo del corto son prácticamente un milagro, más aún si tenemos en cuenta las difíciles condiciones que hemos pasado en ocasiones. Eso demuestra el ejemplo de compromiso, amor y constancia que hay detrás. El FICSAN es y debe ser un referente para todos los festivales de España.]]>