Una pasión con nombre y apellidos. El primer encuentro Seat 600 ha reunido a unos cuarenta coches en el aparcamiento del polideportivo Las Marismas de Palmones. Vehículos de unos 50 años entre los que se esconden historias y anécdotas familiares. La Asociación Amigos del Seat 600 ha reconocido el éxito de esta primera edición y han asegurado que organizarán una segunda.
Un grupo de amigos, llegados de Ronda, contaba a 8Directo que para ellos estos coches son "patrimonio de la humanidad", ya que fueron "los que invitaron a salir a la calle y a disfrutar del ocio" . La incorporación a las carreteras a finales de los años 50 de estos coches marcó el desarrollo de la España de la dictadura y la motorización definitiva del país.
"Para mí fue un proyecto que me planteé hacerlo. En mi niñez trabajaba en la Seat y cuidaba el coche de un militar que se iba de vacaciones a la costa. Ahora a la vejez lo he conseguido y se lo he dedicado a mi nieta", relataba un hombre a los micros de este medio, orgulloso por ese proyecto que se ha hecho realidad. Compró el vehículo "hecho un tiesto" y lo puso a punto: cambió el motor, añadió una tapicería personalizada bicolor negra y amarilla, y ha modificado la caja de cambios. En su primera salida ha disfrutado del primer encuentro en Palmones.
Antonio es otro de los coleccionistas de coches antiguos e integrande del grupo de amigos de Ronda. Tiene siete coches. Hoy ha traído su seat rojo. "Tiene modificados los sillones, los relojes, su radio, y el motor. Por lo demás es igual", dice Antonio, quien asegura que conducirlo es pura diversión. "Es muy divertido porque es muy chiquitito y pesa muy poco", apunta.
En un paseo por los cuarenta coches expuestos en Palmones, nos encontramos con un vehículo seat en gris de 1968. Nos lo muestra su propietario, que explica que este no es como los demás, ya que las puertas se abren al revés, en sentido contrario. "Le dicen el conejero. Tiene ya 58 años y apenas tiene cambios, solo los necesarios, como los neumáticos. Además de adorno le he puesto los tapetes que hizo mi abuela y mi madre", comenta. Fue un regalo de su tía, que sabía que le gustaba desde siempre los 600. Lo recogió en Málaga por 200.000 pesetas en el año 2001. Y desde entonces es una de las reliquias familiares que espera que se conserve generación tras generación.
El evento comenzó sobre las 11 de la mañana de este sábado. Por la mañana se hizo una ruta por las calles principales del pueblo para mostrar los coches a los vecinos. Y a continuación, desde las 13 horas hasta las 18 horas estarán expuestos al público en el Polideportivo de Palmones.