Rosi, a pesar de una reciente operación de hernia cervical, no levanta la cabeza de sus labores. Le acompañan en la costura otras cuatro mujeres que conforman el grupo de voluntarias de la Asociación Familiares Alzheimer Barreño, el corazón de esta entidad. En teoría, solo se reúnen un par de tardes a la semana para elaborar prendas y otros accesorios que sirvan, con su posterior venta, para recaudar fondos con los que sostener a esta asociación. En la práctica, el par de tardes es, en realidad, de lunes a viernes de cinco a ocho. Muy a menudo paran la actividad de este particular taller a las once de la noche, o incluso, hasta se llevan faena a casa.
El objetivo: lograr 20.000 euros para la puesta en marcha de un servicio de transporte adaptado para quienes necesitan trasladarse desde sus domicilios hasta la unidad sanitaria (centro de día) de esta asociación en el que, de lunes a viernes en horario de mañana, ofrecen servicios esenciales para frenar el alzhéimer durante las primeras fases y fases más moderadas de esta enfermedad (estimulación cognitiva, estimulación emocional, gerontogimnasia, enfermería y trabajo social, entre otros). En definitiva, una asistencia integral para frenar el avance de esta enfermedad lo máximo posible y mejorar la calidad de vida de los enfermos y sus familiares. Para alcanzar este propósito, la implantación de este demandado servicio de transporte, trabajan a destajo, sin decanso, desde hace ya dos años, tanto la directiva de esta entidad como su grupo de voluntarias, con una participación constante en todo tipo de mercadillos artesanales de la zona.
"Este año tenemos que conseguir ya el tema del transporte sí o sí, como sea", comparte con 8Directo Enrique Salazar, presidente de la Asociación Familiares Alzheimer Barreño. El último presupuesto solicitado para la adquisición de este transporte adaptado (tipo furgoneta) asciende a 36.000 euros. En estos dos últimos años han logrado reunir 15.000 euros, por lo que necesitan otros 20.000. "Es muy duro tener que decirle a una persona que no puede venir a nuestro centro porque no tenemos transporte", lamenta.
"Es muy duro tener que decirle a una persona que no puede venir a nuestro centro porque no tenemos transporte"
El dinero recaudado hasta ahora ha sido posible gracias a la actividad del grupo de voluntarias de esta asociación y a donaciones particulares y otras aportaciones de pequeñas empresas de la zona. "'Pégate un voltio', por ejemplo, ha organizado varias rutas solidarias por el parque de Los Alcornocales, Juan Cándido Rojas ha hecho sorteos de puestos cinegéticos, y otros vecinos, como Antonio Gavira y el Hotel Montera, nos han ayudado a organizar eventos como el concierto de Falete esta Navidad. En las últimas semanas hemos recibido también una donación que nos ha emocionado mucho, por parte del colegio San Isidro Labrador, donde los propios alumnos han corrido una carrera solidaria y han buscado patrocinadores entre sus familiares para recaudar 3.996 euros para nuestra asociación", explican desde la directiva de esta entidad, que agradece también la ayuda continua de la asociación de artesanos de Los Barrios. Este sábado, además, el Hotel Montera Plaza, con la colaboración del ayuntamiento, servirá para la puesta en escena del musical 'Vuelve Walt', a beneficio de esta Asociación Familiares Alzheimer Barreño.
En este trabajado camino, ninguna otra administración pública ni privada, gran empresa o entidad del Campo de Gibraltar se ha interesado, por el momento, para colaborar con esta asociación en la consecución de este transporte adaptado tan necesario. En una comarca que cuenta, es más, con uno de los principales polos industriales de Andalucía, estando muchas de estas grandes empresas sujetas a la tan vanagloriada responsabilidad social corporativa. Tampoco han tenido suerte con ninguna convocatoria de ayudas ni subvenciones. "Aquí hasta que esto no te toca de cerca, no te sensibilizas realmente con ello", exponen.
Preguntados por esta falta de ayudas, desde la directiva de esta asociación justifican que "las subvenciones cada vez son menos". "Entendemos que hay muchas otras asociaciones en esta comarca, con sus necesidades y demandas particulares, claro, y que para cada una de ellas lo suyo es lo más importante, pero realmente necesitamos esto y lo necesitamos ahora", destaca Silvia Toro, psicóloga y directora del centro de Familiares Alzheimer Barreño. Ella es una de los tres profesionales con los que cuenta esta asociación. Tres profesionales cuyos sueldos, algunos de ellos, llegan a los 600 euros rasos; una cantidad para la que directiva y voluntarios también hacen otros tantos malabares.

Enrique y Silvia, miembros de la directiva de AFA Barreño, atienden a 8Directo.
"Son muchas las personas que demandan nuestros servicios, cada día más, pero tampoco podemos ampliar mucho más el número de usuarios, de pacientes, porque necesitaríamos una sede más grande y tendríamos que aumentar también el número de profesionales, cosa que en la actualidad sería difícil de conseguir sin la ayuda de las administraciones. Sacar adelante esta asociación requiere de un trabajo duro, complicado, al que le echamos horas y horas. Hace poco que llegó Silvia, que es un torbellino, una luchadora incansable, y no para de batallar hasta conseguir lo imposible, pero sí, es muy difícil. Con esta asociación llevamos ya cerca de veinte años y por momentos hemos estado a punto de desaparecer. Ha habido épocas, algunos meses, en los que nuestros empleados ni siquieran han podido cobrar", señala el presidente de esta entidad.
La Asociación Familiares Alzheimer Barreño surge precisamente en 2006 de la necesidad de un grupo de vecinos de Los Barrios, familiares de enfermos de Alzheimer que se veían obligados a desplazarse hasta Algeciras para poder contar con los servicios de un centro de día de este tipo. "Nos unimos varias familias afectadas y pusimos en marcha esta asociación. En 2006 creamos los estatutos y en 2009 el ayuntamiento nos cedió este local", explican.
Una asociación que nace así del interés particular de estos vecinos de Los Barrios, para tratar de responder a una enfermedad que cabalga a marchas forzadas en una sociedad cada vez más envejecida. Actualmente unas 800.000 personas padecen alzhéimer en España. El coste del tratamiento de esta dolencia supone el 1,5% del producto interior bruto nacional. Cada año se diagnostican en España unos 40.000 nuevos casos de alzhéimer. Se estima que el 80% de los casos que aún son leves están sin diagnosticar.

"La mayoría de familias, en algún momento, van a verse afectadas por esta enfermedad. Aquí a la asociación llaman semanalmente muchas familias, interesándose por acudir a nuestro centro pero claro, la mayoría necesitan de este transporte que no podemos ofrecerles. Y es muy duro decirles que no porque no tienen cómo venir hasta aquí", asegura la directora de este centro, que explica que el perfil de la persona cuidadora ha cambiado estos últimos años. "Tradicionalmente ha sido siempre la mujer la que se ha quedado a cargo del enfermo de Alzheimer, pero la cosa es que ahora, hoy en día, la mujer está plenamente incorporada al mercado laboral y aquí vemos casos en los que, verdaderamente, hacen malabarismos para poder traer a sus abuelos y a sus padres al centro. Mujeres que cambian los turnos del trabajo, que se tienen que apañar también con los niños, que vienen hasta sin dormir para traer a sus familiares. Prefieren eso que nada".
Desde la directiva de esta asociación se muestran confiados en alcanzar el objetivo para el que vienen trabajando sin descanso: "Sabemos que lo vamos a conseguir, aunque tardemos otros dos, tres, cuatro o cinco años, pero la verdad es que la necesidad la tenemos en la actualidad también y hay personas que no podrán esperar a que lo consigamos nosotros solos. Cualquier pequeña ayuda que nos puedan ofrecer, puede ser un gran cambio para la vida de muchas personas en Los Barrios", destaca Silvia Toro.

El grupo de costura de mujeres voluntarias que sostiene a esta asociación con su actividad
Y es que, bajo la opinión de quien escribe estas líneas, 20.000 euros no es una cifra nada desdeñable, no, pero no parece inasequible para cualquier administración o gran entidad de esta comarca, teniendo en cuenta además que esta asociación, como otras de este tipo en el municipio de Algeciras y en La Línea, están atendiendo a una necesidad que además debería pasar por la asistencia pública. Da mucho que pensar.
Así, llevándonos para casa alguna que otra reflexión, abandonamos este centro, ubicado en la barriada Nuestra Señora de Fátima de Los Barrios, y nos despedimos de este entregado equipo directivo y su grupo de costureras voluntarias que continúan con sus labores. Porque más que voluntarias ellas son, en primer lugar, familiares de enfermos de Alzheimer, son cuidadoras, mujeres que están a cargo de algún enfermo o que lo han estado, y que emplean este grupo de costura no solo como fuente de ingresos para esta asociación si no también como terapia, apoyándose entre ellas, ayudándose las unas a las otras, aconsejando a las que acaban de conocer esta dura enfermedad, arropando a aquellas que van y vienen cuando las diferentes etapas de esta dolencia les permite sacar algún tiempo libre, también para las más veteranas, las que ya han batallado, hasta el final, contra esta enfermedad, encontrando aquí un refugio en el que el amor puede siempre más que el olvido.