Pesar en la Parroquia San Isidro Labrador de Los Barrios por el fallecimiento del sacristán Luis Acosta, colaborador fiel de los sacerdotes desde que en el año 2005 se le encomendara la labor de sacristán. "Un hombre bueno y sencillo, de carácter afable, aunque a veces nos cayera alguna que otra regañina de su parte", han descrito miembros de la Parroquia San Isidro Labrador de Los Barrios. "Siempre atento al templo, a los grupos parroquiales que, una y otra vez, reclamaban de su presencia y ayuda", han compartido.
"Lo echarán de menos todos aquellos que lo buscaban; las cofradías para que les abriera la iglesia y les encendiera la luz; las personas que iban en busca de un jarrón para poner flores a su devoción querida; los catequistas a los que siempre quiso y les abrió las puertas de su casa en las mañanas de las primeras comuniones para tomar café de pucherete y tortas fritas que él mismo preparaba", ha compartido la parroquia. "Lo echará de menos el templo, la parroquia nuestra, sus puertas y paredes que siempre vigiló, cuidó y atendió como si de su propia casa se tratase. Ahora tendrá otra labor, otro servicio no menos importante, interceder ante el Padre por esta comunidad parroquial suya, por los que aquí seguimos caminando hasta que Dios quiera", han añadido. "Descansa en la Paz del Señor, querido Luís. Que el Señor y su Santísima Madre de los Dolores te reciban y te den la Paz. Nos vemos en la eternidad", han concluido.