Simulacro de tsunami en Palmones: evacuación, sirenas y la búsqueda de una joven desaparecida

El ensayo activó avisos ES-Alert, evacuaciones y dispositivos especiales, poniendo a prueba los protocolos de evacuación en varios municipios del Campo de Gibraltar

Sofía Furse.
Periodista
20 de Noviembre de 2025
Simulacro de tsunami en Palmones: evacuación, sirenas y la búsqueda de una joven desaparecida. Foto: S.F. / 8Directo
Simulacro de tsunami en Palmones: evacuación, sirenas y la búsqueda de una joven desaparecida. Foto: S.F. / 8Directo

¿Qué hacer si hay un tsunami en la provincia de Cádiz? Esa es la pregunta que este jueves se ha puesto sobre la mesa en una jornada en la que más de 20.000 personas han participado en el mayor simulacro realizado hasta ahora en España. Una movilización conjunta para medir, con precisión, la capacidad de respuesta ante una emergencia de este calibre.

A las 10.14 de la mañana, un sonido estridente irrumpía en miles de móviles: el aviso de emergencia ES-ALERT, que advertía de que se trataba de un ejercicio y que no había motivo para alarmarse. Desde ese instante, los municipios costeros del Campo de Gibraltar activaron sus protocolos y comenzaron a evacuar colegios en Algeciras, La Línea, Los Barrios, San Roque y Tarifa, explicando al alumnado cómo actuar ante un posible maremoto.

El mensaje sorprendió a los estudiantes del colegio Casa de la Virgen de Palmones en la parte delantera del edificio. Cuatro minutos más tarde, las sirenas de los vehículos procedentes de la Oficina de Protección Civil de Guadacorte marcaron el siguiente paso del ejercicio. Los agentes de Protección Civil y Policía Local guiaron a los alumnos al interior del centro, siguiendo el protocolo de evacuación por maremoto: subir a los pisos superiores hasta alcanzar, al menos, 15 metros de altura. De no ser posible, la alternativa sería una evacuación horizontal hacia zonas previamente delimitadas como seguras.

La concejal delegada de Protección Civil, junto a voluntarios de la delegación, organizaba al alumnado de técnico sanitario para que formaran una fila pegados a la pared y ascendieran al piso superior. Y fue en este punto donde entró en juego una de las situaciones previstas dentro del simulacro: la desaparición y posterior localización de una alumna, enmarcada a su vez en otro ensayo sobre cómo actuar ante un herido o persona desorientada durante una emergencia real.

“Tiene unos 18 o 19 años, es rubia, va vestida en tonos beige con una bufanda de pelo”, explicaba uno de los compañeros a un agente de Protección Civil antes de iniciar la búsqueda. La joven —que formaba parte del guion del simulacro— aparecía minutos después con un tobillo torcido, simulando una lesión. Sanitarios y alumnos de técnico sanitario atendieron la escena siguiendo el protocolo: inspección de la herida, inmovilización en una silla de ruedas y traslado al piso superior bajo supervisión de los agentes.

Allí se reencontraron con el resto de compañeros, que aguardaban bajo las mesas ante un posible impacto de la ola contra los cristales. Rapidez, calma y coordinación fueron los valores que marcaron la actuación de este jueves en el Colegio Casa de la Virgen, uno de los centros más expuestos en caso de una emergencia real por su cercanía al mar.

Mientras tanto, otros municipios desarrollaban sus propios ejercicios. En Algeciras se evacuaron los colegios Nuestra Señora de los Milagros (El Rinconcillo) y Virgen del Mar (La Cuesta del Rayo), además de los edificios municipales de Igualdad y Bienestar Social y el centro Guillermo Pérez Villalta. En La Línea se activó el plan local y se evacuaron los colegios San Felipe y Carlos V, ambos en zonas de riesgo. San Roque trasladó al alumnado de los colegios Sagrado Corazón (Puente Mayorga) y Santa Rita (Campamento), además de realizar cortes de tráfico en áreas próximas. En Tarifa, el aviso llegó al casco urbano, la zona portuaria, el paseo marítimo de Los Lances y áreas costeras como Atlanterra, Bolonia, Casas de Porro o La Peña. Protección Civil y Policía Local desplegaron recursos en puntos estratégicos para informar y atender cualquier incidencia durante el simulacro.

El ejercicio tenía como objetivo poner a prueba la respuesta de Andalucía ante un terremoto similar al de Lisboa de 1755, de magnitud 7,6 al suroeste del Cabo de San Vicente, que activaría una alerta de maremoto en la costa andaluza.