Los Barrios se ha volcado una edición más con una de sus celebraciones más arraigadas: el Toro Embolao. La fiesta arrancaba en la tarde de este sábado de gloria con la suelta de dos toros, uno más de lo habitual para conmemorar el 45 aniversario de la Peña Toro Embolao.
Blanquillo, de la ganadería Núñez del Cuvillo, tenía prevista su salida a las 17.00 horas, sin embargo ha salido pasadas las 17.30 horas por problemas en el protocolo de seguridad. Una vez resuelta la incidencia y cuando el público comenzaba ya a impacientarse sonaba el chupinazo y hacía su aparición el astado. Se ha entretenido en la calle Padre Dámaso, lo que ha permitido dejarse ver por el público que esperaba y que los corredores se lucieran con algún que otro recorte. Con gran presencia. ha enfilado su recorrido sin incidentes hasta llegar a la Plaza de Toros La Montera. Allí ha cogido a uno de los hombres que lo esperaban en el ruedo, que tras recibir algunos golpes y ser sacado en brazos por los compañeros, ha requerido su traslado al hospital por una lesión en el tobillo. Tras el toro, la suelta de las vaquillas, momento en el que los jóvenes dan rienda suelta a múltiples filigranas y recortes ante los olés de una plaza entregada.
Sobre las 19.15 era el turno de Arrojado, también de Núñez del Cuvillo. Ha salido con ganas y también ha dado juego en los primeros instantes del recorrido, aunque luego ha estado más parado en la plaza. Igualmente ha sido una carrera limpia y el astado ha llegado a La Montera sin incidencias. Allí la fiesta continúa y a las 20.00 horas daba inicio la verbena.
Mañana Domingo de Resurrección, Los Barrios vivirá otra jornada de fiesta con el encierro de otros dos toros: Menganito, de Rocío de la Cámara y Jugador de Núñez del Cuvillo.