Almudena Ariza: "Contar buenas historias es la parte más apasionante de mi trabajo"

01 de Diciembre de 2018
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Almudena Ariza, corresponsal de Televisión Española en Nueva York, nos ha concedido una entrevista a El Templete, nuestro diario digital de Los Barrios, municipio al que Ariza se siente muy vinculada porque allí pasó parte de su infancia y porque en el pueblo viven su hermana, Gely Ariza, su sobrino, otros familiares y algunos amigos de juventud. La periodista atendió a nuestras preguntas mientras daba cobertura a las elecciones al Senado en Estados Unidos, los incendios de California y la caravana de migrantes camino de la frontera americana. Con ella hablamos de periodismo, pero sobre todo, de reporterismo. 
-Empezaste tu trayectoria como periodista en la SER, muy joven. El periodismo de entonces poco tiene que ver con el de ahora. ¿Ha cambiado la profesión o solo lo han hecho los formatos y los canales?
-Ha habido una revolución tecnológica que nos ha traído nuevas plataformas, formatos y herramientas. Hacemos cosas con las que nunca habríamos soñado. Lo que podría haber sido ciencia ficción hace años hoy es una realidad. Por ejemplo, el uso de drones, o esas mochilas 4G que usamos los periodistas para transmitir en directo desde cualquier lugar. Pero no ha cambiado, sustancialmente lo que a todos nos interesa, que es entender lo que pasa. A mi me gusta contarlo a través de buenas historias. Para mí ésa es la parte más apasionante de mi trabajo, encontrar buenas historias que nos hagan comprender, que nos motiven, nos conmuevan, que nos aporten, en definitiva.
-Tu casa ha sido y sigue siendo Televisión Española. Jesús Hermida, Informe Semanal, telediarios, has sido enviada especial a muchos lugares del mundo, corresponsal en Asia-Pacífico, ahora en Nueva York. ¿Estar en la televisión pública tiene que ver con tu vocación de servicio, con tu concepto de la profesión?
-La televisión pública, por ejemplo, es la única que tiene corresponsalías, y es la más comprometida con la información internacional. Ya solo por eso, creo que merece la pena que la cuidemos y que la valoremos. Cuidarla significa también luchar para que la televisión pública sea neutral y no esté dirigida por partidos o marcada por sesgos ideológicos. Pelearé las veces que haga falta para que así sea. Televisión Española tiene que ser referente informativo de neutralidad, independencia y, lo que es muy importante, de innovación.

-Como reportera has estado en escenarios tan diversos como los conflictos en Irak, Afganistán, las hambrunas africanas, los desastres naturales de Haití o Tailandia. Eres una defensora a ultranza de la figura del reportero. ¿Crees que todos los periodistas deberían pasar por este tipo de experiencias o el reporterismo es una especialidad que requiere determinadas habilidades profesionales que no toda la profesión disfruta?
-No necesariamente. Cada periodista tiene su perfil. Yo me siento cómoda en la calle. Ahí es donde se hace el milagro, donde están las historias, donde entiendes muchas de las cosas que pasan, lo que te acerca a la realidad, lo que a mí me ha hecho mejor periodista. No me gustan mucho los platós. Estuve años presentando telediarios y recientemente me lo han vuelto a ofrecer. Pero yo quiero seguir haciendo lo que hago. Forever.
-Sigamos hablando de reporterismo… y de premios. Has pedido a la Academia de Televisión que recupere la categoría de reporterismo para sus Premios Iris. ¿Por qué crees que no tiene ese lugar que, sin duda, se merece?
-Me produce tristeza. La Academia de Televisión, hace unos años, creó ese premio y yo, por cierto, lo tengo. Luego, desapareció. Es como si el reporterismo hubiera dejado de importar. Reivindico desde aquí, otra vez, que se reinstaure esa categoría en los Premios Iris. Por el bien del periodismo televisivo.
-También das clases a futuros periodistas. ¿Cómo ves a la gente que se va a incorporar al periodismo en los próximos años?
-Hace años que dejé las clases en la Universidad pero siempre vi alumnos llenos de energía, vocacionales y con muchas ganas. Ocasionalmente doy charlas a jóvenes periodistas y ahora insisto en el mismo mensaje.  Hay un renacer del buen periodismo, sobre todo en EEUU, con nuevas plataformas que nos dan a los informadores un gran abanico de herramientas para seguir contando historias, para explicar y entender el mundo que nos rodea. Y tenemos que seguir esa senda. Yo creo que se avecina una época dorada. Soy muy optimista.

-Estos periodistas tendrán que enfrentarse a políticas como las que lleva a cabo Donald Trump con su guerra contra los medios de comunicación. 
-Paradójicamente, en pleno siglo XXI, tenemos que seguir insistiendo en la importancia de la libertad de prensa. Hay que recordar al presidente estadounidense que los periodistas que critican y cuestionan no son un enemigo sino la esencia de una sociedad libre y democrática. En cambio, cuestionar a los periodistas se ha convertido en algo habitual. Nuestra reacción solo debe ser una, y contundente. Seguir haciendo nuestro trabajo. Y hacerlo cada vez mejor.
-No me gustaría terminar esta entrevista sin que nos contaras cómo es el día a día de un corresponsal en el extranjero y cómo es tu vida allí, en una ciudad como Nueva York. 
-No hay dos días iguales. Casi nunca puedo cerrar una agenda porque no sé qué voy a hacer mañana ni dónde voy a estar. A qué lugar me llevarán las noticias. Empecé esta semana viajando a Sacramento y cubriendo los incendios de California y la estoy acabando en San Diego, siguiendo a la caravana de migrantes que trata de entrar en Estados Unidos. Así es mi trabajo. Y no lo cambio por ningún otro.]]>