El paso del tiempo puede hacer que las parejas no tengan tanto tiempo para ellos. Esa chispa que al principio lo convertía todo en algo brillante y novedoso a veces necesita un poco de aire para volver a brillar. Es algo que puede suceder, pero hay muchas maneras de hacer que la pasión siga tan activa como el primer día.
Una buena manera de hacer renacer el interés de la pareja pasa por cambiar un poco la rutina. La pasión siempre requiere un poco de mimo y cuidado, y no descuidarla. Así que hay que demostrar a la pareja que sigue despertando esas cosquillas en nuestro cuerpo.
Las caricias, los abrazos, las muestras de cariño, siempre son la gasolina que mantiene activo el deseo. Hay que pensar en experimentar esos momentos íntimos, dejar un tiempo para los dos y probar cosas nuevas, como introducir un dildo u otro juguete erótico en las relaciones. En definitiva, hay que huir de la rutina.
Reconquistar a la pareja
La pasión se puede reactivar y hacer que todo sea tan intenso como al principio. Para comenzar, no hay que olvidar que el trato con la pareja es siempre el punto principal a trabajar. No solo hay que sentir esa sensación, hay que dejar que se vea, que se sienta.
Los mimos son indispensables. El trato agradable entre los dos y los pequeños gestos que convierten cada día en un momento especial son fundamentales para hacer que el deseo vuelva a instalarse en la relación.
Hacer ese plato que tanto le gusta, junto a unos preparativos para que la comida o la cena sea muy sugerente, preparar una salida con alguna sorpresa que le guste... Todo ello preparado para que el deseo vaya surgiendo sin prisas, pero sin pausa.
En el caso de él, aprovechar para sacar del armario ese traje que tan bien le sienta, la camisa que le regaló ella en una ocasión especial, una colonia que hace tiempo que no se utiliza... Todo ello puede despertar en ella el gusanillo y adelantar una velada maravillosa.
Ella puede elegir ese vestido que le gusta él, aderezado con lencería sexy para poner el toque picante a la tarde o a la noche. Todo preparado para que la rutina quede atrás y salte la chispa que se necesita para volver a ser activos y sentirse a gusto juntos.
Lo importante es hacer sentir a la pareja de la misma manera que nos gustaría que nos hiciera sentir a nosotros. Hacer ese pequeño esfuerzo de agradar, de cuidarse un poco más para que la otra persona vea lo que le hizo enamorarse y también, dejarse llevar por las intenciones del otro para comenzar ese juego que busca reactivar una historia de amor y pasión que tiene que durar mucho más tiempo.
El deseo va unido al placer, y hay que cuidar cada detalle de la relación para que ambos siempre estén ahí y nunca se vayan.