Madrid es de esas ciudades que lo tienen todo; historia, cultura, una gastronomía increíble y una energía contagiosa a cualquier hora del día (y de la noche). Lo mejor de todo es que no hace falta gastar muchísimo dinero para disfrutarla. Con un poco de planificación y algunos trucos, es completamente posible recorrer la capital española sin que la cartera sufra.
Moverse por Madrid sin dejarse un dineral
El transporte en Madrid es bastante accesible si sabes cómo hacerlo. Para empezar, el metro y los autobuses funcionan de maravilla y hay opciones económicas como el abono turístico de transporte, que permite viajar sin límite durante varios días. Si la idea es moverte poco, la mejor estrategia es comprar billetes sencillos o aprovechar los bonos de 10 viajes, que salen más baratos.
Eso sí, la mejor forma de conocer Madrid es caminando. La mayoría de los sitios turísticos están bastante cerca entre sí, así que recorrer la ciudad a pie te permite ahorrar dinero, además, descubrir rincones que no aparecen en las guías.
Para quienes llevan mucho equipaje o quieren moverse con más comodidad, hay opciones muy prácticas como las consignas Madrid, donde puedes dejar las maletas en puntos estratégicos y explorar sin cargar peso.
Y si el plan es desplazarse más lejos sin gastar demasiado, BiciMAD es una alternativa genial. Este servicio de bicis eléctricas permite recorrer la ciudad de manera rápida, económica y sostenible. También hay patinetes eléctricos disponibles en distintas zonas, perfectos para moverse sin esfuerzo y sin gastar demasiado.
Dormir barato en Madrid (y sin dormir en un banco del parque)
El alojamiento puede ser uno de los mayores gastos en cualquier viaje, pero en Madrid hay opciones para todos los bolsillos. Los hostales y albergues son una opción segura, sobre todo si no te importa compartir habitación. Muchos de ellos están en pleno centro y tienen buen ambiente, ideal para conocer gente.
Las plataformas de alquiler vacacional también pueden ser una buena opción, especialmente para grupos o quienes prefieren un poco más de privacidad. Y si la idea es ahorrar al máximo, el couchsurfing o el intercambio de casas pueden ser alternativas interesantes.
Para los más aventureros, hay campings en los alrededores de la ciudad donde es posible alojarse por muy poco dinero y estar en contacto con la naturaleza sin alejarse demasiado.
Comer bien y barato sin acabar a base de bocadillos
Madrid tiene fama de ser un paraíso gastronómico, y lo bueno es que no hace falta gastar demasiado para comer bien.
Una de las mejores opciones son los menús del día, que incluyen un primer plato, segundo, postre y bebida a precios bastante razonables. Además, en muchos bares con cada consumición se sirve una tapa gratis.
Los mercados gastronómicos, como el de San Fernando o Antón Martín, también son lugares perfectos para encontrar opciones ricas y económicas. Y, por supuesto, siempre está la opción de comprar comida en supermercados y preparar algo rápido si el alojamiento tiene cocina.
Planes gratis (o casi) para disfrutar Madrid al máximo
Madrid está llena de actividades gratuitas o muy baratas, solo hay que saber dónde encontrarlas.
Los museos más importantes, como el Prado, el Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza, tienen horarios en los que la entrada es gratuita. Basta con revisar sus webs y cuadrar la visita en el momento adecuado.
Para quienes prefieren pasear, el Parque del Retiro, la Plaza Mayor, la Gran Vía o el Templo de Debod son lugares ideales para disfrutar del ambiente de la ciudad sin gastar nada.