El Vaticano ha abierto una investigación contra el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, por presuntamente haber agredido sexualmente a un menor de manera continuada durante los años noventa, cuando ejercía como sacerdote y dirigía el seminario de la diócesis de Getafe, según ha revelado este domingo EL PAÍS.
El citado medio explica que la víctima envió este verano una denuncia al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en la que relataba los hechos y solicitaba que se adoptaran medidas. Fuentes eclesiásticas habrían confirmado a EL PAÍS la apertura de las pesquisas.
Se trata del primer caso conocido en España en el que un obispo está siendo investigado canónicamente por un presunto delito de pederastia. Los hechos habrían ocurrido entre 1994 y comienzos de los 2000, periodo en el que la víctima, según el testimonio recogido por ese diario, tenía entre 14 y 21 años.
El denunciante asegura haber sufrido abusos por parte de Zornoza durante su etapa en el seminario mayor del Cerro de los Ángeles, en Getafe, y afirma que el prelado reconoció “la manipulación y los abusos” en un encuentro reciente, de acuerdo con el relato publicado por EL PAÍS.
De acuerdo con las normas de la Iglesia, la investigación corresponde al arzobispo de Sevilla, bajo cuya jurisdicción se encuentra el obispado gaditano. EL PAÍS intentó sin éxito recabar la versión de Zornoza y de la diócesis de Cádiz y Ceuta antes del cierre de su edición.
Por su parte, el Obispado de Cádiz y Ceuta ha remitido un comunicado a 8Directo en el que niega rotundamente las acusaciones, “referidas a hechos que tuvieron lugar hace casi treinta años”, y las califica de “muy graves y además falsas”.
Según informa el Obispado, el caso “fue introducido la semana pasada en el tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España”, y subraya su “plena confianza en la justicia” y su disposición a “colaborar con ella en todo lo que sea requerido”.
En la misma nota, la diócesis recuerda “el respeto a la presunción de inocencia que asiste a todas las personas” e informa de que el obispo ha decidido suspender temporalmente su agenda para favorecer el esclarecimiento de los hechos y atender el tratamiento de un cáncer agresivo que está recibiendo.
El comunicado concluye señalando que no se harán más declaraciones hasta conocer la decisión del tribunal eclesiástico.