Montse Gavilán Barranco es una sanroqueña de 42 años y presidenta de la Asociación Apoyo Mutuo San Roque. Realizó sus estudios de FP II en la rama de Automoción, Recursos Humanos y Administración.
En la actualidad se encuentra en paro, pero su día a día lo tiene bastante ocupado, ya que lo dedica a su familia y a sus actividades como voluntaria.
“Pertenezco a Apoyo Mutuo desde los comienzos –señala-. Una asociación que nace de la necesidad de hacer algo ante la crisis. Teniendo claro que algo se podía hacer, emperezamos con las premisas de fomentar el consumo responsable y el reciclado y luego ha ido derivando en lo que hoy en día es nuestra entidad".
Según esta sanroqueña, “si medimos la crisis en personas que han venido a pedirnos ayuda a nuestro local, podemos decir que no ha terminado, pues cada vez son más las familias que recurren a nosotros”, indica.
"Mis hijos están creciendo y viendo lo que es un voluntariado"
Casada y con tres hijos, Montse asegura que son su mayor orgullo, y “mi marido es fantástico, me ayuda para que pueda realizar mis labores de voluntaria”.
“Mis hijos están creciendo y viendo lo que es un voluntariado –sostiene-. Son conscientes de la cruda realidad y están muy concienciados. Esa es otra premisa de Apoyo Mutuo , enseñar desde la cuna la valía y la necesidad de hacer voluntariado, que lo vean como algo normal y dediquen parte de su tiempo a los demás sin esperar nada a cambio.
De esta forma, esta sanroqueña seguirá luchando para que “mis hijos cojan mi testigo. Me gustaría que conocieran a los voluntarios que me rodean, que son un ejemplo a seguir, son seres extraordinarios que he tenido la suerte de cruzarme en el camino, y aunque parezca un tópico me gustaría ver un mundo mejor”.