Hace unos días llegaba a la redacción de 8Directo una de esas noticias que suenan como un crujido interior: ha fallecido Azahara.
Una noticia que no quieres ni sabes recibir, que provoca desconcierto antes incluso que tristeza. Azahara, algecireña de 29 años, fue compañera periodista en este medio, donde se le recordaba con cariño. Antes pasó por Europa Sur, Onda Algeciras y Cadena Ser. Dejó la comarca en busca de su sueño. Con decisión y persistencia se doctoró en la Universidad Rey Juan Carlos, un logro que iba relatando a los amigos por capítulos anárquicos en cada regreso a su Algeciras.
Azahara Ortiz González, Azahara, Aza, era una mujer libre y valiente, porque tuvo miedo y aun así lo hizo. Con un punto misterioso pero transparente cuando algo no le gustaba, es decir, cuando tocaba. Amante del deporte y futbolera, como recordaba un amigo entre lágrimas: “con la de veces que nos hemos peleado por el Algeciras y la Balona”. En Madrid se hizo jugadora del Puerto de Vallekas, mucho más que un equipo, una familia; y formó parte de la liga transfeminista Liga Gamberra de Baloncesto. Siempre dispuesta a colaborar.
Activista trans, siempre comprometida con la causa primera de ser quien una quiere ser, que dinamitó barreras con una firmeza silenciosa. Simplemente siendo ella.
Siendo Azahara, quien se marcha demasiado pronto, dejando a su familia y a sus amigos rotos, pero también dejando una huella y lecciones a una sociedad que a menudo se resiste a aprender.
Hasta siempre, compañera Azahara. Y gracias.