Los ciudadanos del Campo de Gibraltar sufrirán restricciones en el consumo de agua a partir del 18 de abril si no llueve "como tiene que llover" en estas próximas semanas. Esta ha sido una de las principales conclusiones de la Mesa de la Sequía, que se ha reunido hoy de urgencia en la sede de Arcgisa, la empresa pública de gestión de agua y residuos de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar.
En la reunión, en la que se ha abordado la "situación crítica" en la que se encuentran los embalses, han participado representantes de los ayuntamientos, de la Asociación de Grandes Industrias de la comarca (AGI), de los regantes y de los colectivos ecologistas.
Al término de la misma, el presidente de la Mancomunidad, Juan Lozano, y el director general de Arcgisa, José Manuel Alcántara, han informado en rueda de prensa sobre las principales medidas acordadas para hacer frente a una situación que calificaron de "preocupante", ante la persistente falta de lluvias en la región y estado en el que se encuentran las reservas hídricas.
El objetivo principal, aclararon, es que a fecha de 30 de septiembre de este mismo año, los embalses de Charco Redondo y Guadarranque cuenten con al menos 20 hectómetros cúbicos, que aseguren que se pueda llegar a enero de 2023, y, por tanto, a una nueva temporada de lluvias, con recursos suficientes y el consumo mínimo de agua garantizado.
Entre las medidas adoptadas en la reunión de este martes, 15 de febrero, está la reducción en la presión del agua. Por el momento, desde Arcgisa no se van a llevar a cabo cortes de agua en los hogares, pero sí se irá "mandando menos agua", según explicó el propio Juan Lozano, que insistió en que "estamos en una situación difícil, y hay que tomar ya medidas rápidas y eficaces". Esta reducción en la presión del agua se comenzará a aplicar en horario nocturno, y se podría ir ampliando paulatinamente, en función de cómo evolucione la situación.
Además, se intensificará el control del consumo, teniendo en cuenta el decreto de sequía de la Junta de Andalucía, que prohíbe desde hace meses actividades como el baldeo de las calles, el riego de jardines y el llenado de piscinas. En este sentido, se emitirán bandos municipales por parte de los ayuntamientos, se intensificará la información a los ciudadanos y la Policía Local de cada municipio velará por el estricto cumplimiento de estas restricciones, con las correspondientes sanciones en caso de incumplimiento.
También habrá campañas informativas y publicitarias para insistir en la concienciación de la ciudadanía.
Medidas más drásticas
En cualquier caso, si llegado el mes de abril sigue sin llover "en condiciones" y "sin que se note en los pantanos", a partir del día 18 de dicho mes se empezarán a tomar "medidas más drásticas". Entre ellas, la reducción del consumo de agua en los hogares. "Sabemos que son medidas muy drásticas, pero la situación lo requiere y no nos queda otra que ponernos serios", advirtió el presidente comarcal.
Según aclaró José Manuel Alcántara, estos cortes de agua, de tener finalmente que producirse, serán avisados a la población "con suficiente antelación, en tiempo y forma".
Por otro lado, Juan Lozano anunció que en los próximos días habrá también reuniones sectoriales con los representantes de las industrias, los campos de golf y las comunidades de regantes, aunque sea esta última una competencia de la Junta de Andalucía. Asimismo, la Mesa de la Sequía volverá a reunirse nuevamente, añadió, "cada vez que sea necesario", para seguir evaluando la situación.
Por otra parte, el presidente del ente comarcal aprovechó las preguntas de los periodistas para responder a los grupos ecologistas y dejar clara una cuestión: "A la Costa del Sol no se le está trasvando agua", afirmó.