Cada rutina o actividad que se recupera es una victoria. Y, sin duda, la de aquellos que han podido abrir sus puertas hoy con cita previa para sus clientes lo ha sido también. Los más madrugadores, los peluqueros, que con la agenda ya llena han empezado a usar tijeras con la misma soltura que hace casi dos meses.
Un tinte, un simple corte de pelo o verse de nuevo con el mejor aspecto posible han sido motivos suficientes de satisfacción para los primeros clientes que, tras 50 días, han rescatado uno de los elementos de la vida cotidiana como acudir al peluquero.
Como mandan las instrucciones dadas por el Gobierno, solo un peluquero por cliente y con obligación de llevar mascarilla y guantes. Los horarios, muy ajustados para impedir que se formen colas y, en caso de que ocurra, el cliente espera en la calle para evitar que haya más gente en la peluquería de lo que está permitido. Y mientras todo eso ocurre, el teléfono que no para de sonar de nuevos clientes que están pidiendo coger una nueva cita.
Además de los salones de peluquería, también han abierto sus puertas las peluquerías de mascotas y algunas tiendas minoristas, que han decidido no abrir hoy,aunque sí se han preparado para la entrada en la fase 1, el próximo 11 de mayo, limpiando y adecentando sus locales para que todo esté listo para la vuelta al trabajo.