Violencia y muerte en la barriada de la Paz de San Roque. Un hombre de 33 años, conocido como Salvi, ha sido asesinado a tiros durante la pasada madrugada mientras se encontraba en su vivienda. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que trata de esclarecer el crimen y si este está con el narcotráfico. De momento, no hay ningún detenido. La furgoneta del servicio judicial, tras el levantamiento del cadáver, se ha llevado el cuerpo, al que se le practicará la autopsia, entre muestras de mucho dolor y rabia por parte de familiares que se encontraban en la plazoleta contigua a la vivienda, cerca del centro de salud Evaristo Domínguez y del campo de fútbol Manolo Mesa.
Según las primeras informaciones, el asesinato se ha producido durante la madrugada cuando varias personas se acercaron hasta el domicilio y asestaron disparos en el cuerpo del varón de 33 años. El cadáver permaneció en el interior de la casa hasta que sobre las 9:45 horas un conductor de ambulancia lo encontró y dio avisos a la autoridades. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron entonces los servicios sanitarios, que certificaron la muerte, la Policía Local y la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación. Además de la puerta de entrada a la vivienda, una mampara también tapaba una de las ventanas bien enrejadas del lateral del inmueble, en la que se apreciaba un cristal roto.
Pasadas las 14.00 horas, los servicios judiciales han procedido al levantamiento del cadáver. Muchos vecinos, conocidos y familiares del asesinado han permanecido durante toda la mañana en los alrededores de la vivienda, en la calle la Ermita, con mucha presencia de la Guardia Civil y la Policía Local. Durante la mañana, mientras que los agentes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil realizaban las primeras pesquisas en el interior de la casa, fuera se han va vivido momentos dramáticos con familiares que clamaban justicia contra los asesinos. "Dios no se ha llevado, se lo han llevado unos asesinos; que lo cojan y hagan juticia", gritaba una mujer, muy afectada, y que lamentaba a gritos el asesinato de "Salvatore". Sin embargo, los lamentos y los gritos de dolor y rabia aumentaron cuando los agentes introdujeron el cuerpo en el interior de la furgoneta del servicio judicial.
El varón respondía al nombre de Salvi, una persona conocida no sólo en San Roque, también en otros puntos del Campo de Gibraltar; en Algeciras contaba con conocidos locales nocturnos. Día negro en la barriada de la Paz.