El Belén Viviente de la Estación de San Roque volvió a demostrar ayer, sábado 20 de diciembre, su gran arraigo entre los vecinos, convirtiéndose un año más en un éxito de participación. La previsión de lluvias para el domingo obligó a la organización a concentrar en una sola jornada el grueso de las actividades inicialmente programadas para el fin de semana.
La inauguración del Belén Viviente tuvo lugar en torno al mediodía en la Plaza San Bernardo, escenario habitual de esta recreación navideña. El acto contó con la presencia del teniente de alcalde de Estación, Taraguilla y Miraflores, Juan Serván; la concejal de Participación Ciudadana, Rocío Fernández; y el edil Alfonso Valdivia, junto a miembros de la Comisión de Fiestas.
Juan Serván destacó que este belén cumple ya cinco años de trayectoria, subrayando que “son muchas las delegaciones municipales y colectivos que hacen posible que esta iniciativa sea una realidad”. Asimismo, puso en valor el trabajo de la comisión de fiestas, asociaciones de mujeres y otros colectivos vecinales, que contribuyen a que el Belén Viviente siga creciendo, como ocurre en otras barriadas del municipio. El edil recordó que, debido a la previsión de lluvia, todas las actividades se concentraron en un solo día, incluyendo zambombas, actuaciones de baile y la tradicional Gran Nevada como broche final.
Por su parte, Rocío Fernández agradeció el esfuerzo realizado para adaptar la programación y “sintetizar dos días en uno”, destacando la implicación de delegaciones municipales, colectivos y vecinos. Animó además a la ciudadanía a seguir asistiendo y apoyando esta tradición navideña que cada año cobra más fuerza en la barriada.
Tras la inauguración, los niños y niñas que representaban a la Virgen, San José y el Niño Jesús accedieron al poblado acompañados por los responsables municipales y la Comisión de Fiestas, quedando oficialmente abierto el Belén Viviente. Los asistentes pudieron disfrutar de una degustación gratuita de chorizos y chicharrones, así como de numerosos puestos de bisutería, regalos, quesos y embutidos, además de los espacios tradicionales de la aldea bíblica como la panadería o la lavandería.
A lo largo de la tarde se desarrolló una intensa programación cultural y festiva. A las 15.00 horas tuvo lugar la zambomba de Chanela; a las 17.00 horas se celebró la Gran Nevada sobre el poblado, junto a la actuación del grupo de baile Jaleo; a las 18.00 horas actuó el grupo de baile de Sara Rojas; y la jornada concluyó a las 21.00 horas con una zambomba jerezana organizada por la Delegación de Comercio.