Medio millar de personas participaron este sábado en la VI Carrera Popular “San Roque corre contra la violencia de género”, una actividad organizada por la Delegación de Igualdad y Asuntos Sociales, con la colaboración de la Delegación de Deportes, la Policía Local y Multimedia. La prueba, totalmente gratuita y sin carácter competitivo, congregó a participantes de todas las edades que recorrieron los tres kilómetros del circuito urbano trazado desde la Plaza de las Constituciones.
El evento forma parte de las actividades impulsadas por el Centro de Información a la Mujer (CIM) con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y volvió a destacar por su gran participación.
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, la teniente de alcalde de Igualdad, Eva Gil, y otros miembros de la Corporación municipal se sumaron a la carrera, que comenzó con un emotivo minuto de silencio en memoria de todas las mujeres que sufren o han sufrido violencia machista.
Al llegar a meta, todos los participantes recibieron una medalla conmemorativa, además de contar con una zona de avituallamiento preparada por la Delegación de Deportes.
Antes del inicio de la carrera, Ruiz Boix recordó la necesidad de “erradicar una lacra que mata a mujeres”, mencionando a las más de 1.400 víctimas desde 2003, a la treintena registrada este año y, de forma especial, a María Isabel Martínez, asesinada hace cuatro años en San Roque. Subrayó que la lucha contra la violencia hacia las mujeres debe ser constante y transversal, implicando a todas las edades, instituciones y colectivos.
El alcalde destacó el trabajo que se desarrolla en San Roque durante todo el año, tanto en apoyo jurídico y emocional a víctimas como en programas de educación en igualdad, señalando que este tipo de actividades deportivas contribuyen a concienciar a la ciudadanía.
Por su parte, Eva Gil celebró la alta participación: “Hemos superado todas las expectativas, con casi 500 personas que han acudido a la llamada”. La concejala puso en valor el papel del CIM como herramienta fundamental para las mujeres que sufren violencia machista e invitó a la población a seguir participando en los actos programados.
La carrera, con un recorrido urbano de 3.000 metros, mayoritariamente llano y accesible, permitió que personas de todas las edades pudieran mostrar de forma conjunta su rechazo a la violencia de género. Con el deporte como vehículo de sensibilización, San Roque volvió a demostrar su compromiso en la defensa de la igualdad y la protección de las mujeres.