Procesión de la Virgen por el Milagro de Guadiaro, 42 años después

30 de Mayo de 2025
Procesión de la Virgen por el Milagro de Guadiaro, 42 años después.
Procesión de la Virgen por el Milagro de Guadiaro, 42 años después.

Este jueves, 29 de mayo, se ha conmemorado la efeméride del “Milagro de Guadiaro”, que recuerda cuando hace 42 años se derrumbó la iglesia de la barriada justo tras la celebración de unas comuniones, por lo que no hubo heridos. Como es tradición, se ofició una misa con una posterior salida procesional de “La Dolorosa”, que fue acompañada por vecinos, fieles y autoridades municipales.

La efeméride de “El Milagro de Guadiaro” se conmemoró en la tarde de este jueves, 29 de mayo, en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario con una eucaristía y la salida procesional de la Virgen de los Dolores.

La teniente de alcalde de Tradiciones, María del Mar Collado, la concejal responsable del Valle del Guadiaro, Eva Gil, y otros ediles, participaron en la misa y procesión por las principales calles de Guadiaro. En la misa se contó con el Coro Rociero “Ciudad de San Roque” y en la salida procesional con la banda municipal “Ciudad de La Línea”. Previamente, y como primer acto, el pasado martes tuvo lugar una ofrenda floral a la Virgen de los Dolores.

Decenas de vecinos acompañaron a la Dolorosa en procesión con el siguiente recorrido: la parte alta de la calle Posada, donde se realizó la misa, la subida por la calle Nueva, la calle Agua Marina donde hubo una petalada, posteriormente de vuelta a la calle Nueva, calle Almenara, calle Francisco Amado y entrada a la parroquia.

En cuanto al milagro de la Virgen, el 29 de mayo de 1983 se derrumbó la iglesia apenas unos minutos después de que hubiera estado abarrotada de familias con motivo de la primera comunión de 52 pequeños de la barriada. No hubo que lamentar ningún herido, al producirse momentos después de que todos los asistentes salieran de la iglesia, que se había terminado de construir poco antes. Cuando salió la última persona cayó el primer ladrillo y luego se derrumbó todo, quedando en pie tan sólo la Virgen y la luz encendida del Sagrario.