El mal tiempo trunca el sueño de San Pedro. No ha podido ser. La Hermandad de Jesús del Perdón y la Virgen de la Salud suspende su estación de penitencia de este Jueves Santo por las calles de La Línea ante la inestabilidad del tiempo. La Hermandad de San Pedro se queda en casa y abre las puertas de su parroquia para la veneración de sus sagrados titulares, que permanecerán expuestos hasta las doce de la noche.
Pasadas las 18.00 horas de esta tarde, y con salida prevista a las 18.30 horas, la parroquia de San Pedro y aldedores estaban ya a rebosar de vecinos, fieles y devotos, que soñaban con que hoy sí fuera posible. En el interior del templo, los hermanos nazarenos, el cuerpo de acólitos y las cuadrillas de costaleros tomaban asiento para escuchar la decisión de la junta de gobierno de esta hermandad sobre si realizar o no estación de penitencia en la calle ante el mal tiempo. La lluvia ha dado una tregua esta tarde pero continúa el temporal de viento y la previsión de chubascos. Un tiempo inestable que acompaña a esta Semana Santa.
No se sale. El hermano mayor de la hermandad lo comunicaba desde el altar de la parroquia y todos se rompían, llantos, lágrimas y abrazos para calmar el desconsuelo. Con la voz entrecortada y los ojos vidriosos, el hermano mayor justificaba esta difícil decisión que ha sido tomado por la junta por unanimidad: "No podemos arriesgar nuestro patrimonio, ni el material ni el humano. Somos una hermandad joven pero hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí y tener lo que tenemos. Estamos todo el año trabajando para este día, sí, pero las previsiones y todo nos indica que salir no es lo más responsable. Yo dejo este año la junta, y lo que más me gustaría es despedirme realizando estación de penitencia, pero no es posible. Lo siento", justificaba. El párroco de San Pedro animaba a todos a vivir la hermandad durante todo el año y a agradecer que, al menos, la tan necesaria lluvia haya llegado finalmente para llenar nuestros embalses.
Las puertas de la parroquia se han abierto minutos más tarde para todos los que aguardaban en el exterior, que se han unido al dolor de los hermanos de esta hermandad y han podido visitar y venerar las imágenes de Jesús del Perdón y la Virgen de la Salud. "Bueno, nada, no pasa nada, otro año será, pero Ella, la Salud, que no nos falte nunca", consolaba una madre nazarena a su hijo ante la imagen de la Virgen de la Salud.