El fuerte viento de Poniente y el cielo negro no traían buenos presagios. Ni siquiera el desfile del grupo de Regulares de Ceuta a las puertas de la parroquia de San José animaba a la multitud, que se congregó desde primeras horas de la tarde en la Plaza del Querer de la barriada de Las Colinas. Los fieles miraban al cielo con preocupación y un chispeo ocasional adelantaba lo que iba a ocurrir poco después.
A pesar de ello, la Hermandad de Penitencia de Jesús en su presentación al Pueblo (Ecce Homo), María Santísima de la Estrella y San José Patrón de las Familias decidió realizar la Estación de Penitencia a la hora prevista, las 18.30 horas. La salida sobrecoge. La cuadrilla de costaleros saca el paso a pulso, para luego, una vez fuera, ponerle los zancos. A la voz del capataz, todos a las trabajaderas. "Un tirón nada más y ya estamos en el trabajo", animó a su cuadrilla, antes de bajar la rampa y realizar un giro casi imposible para descender hacia la Plaza del Querer. "No debería de salir", avisaba un vecino a las puertas del templo. La escena de este paso es imponente, cuatro tallas de gran belleza y realismo, con un Jesucristo en el centro que porta corona de espinas y potencias, "Ecce Homo, he aquí el hombre".
Nada más alcanzar la plaza central de esta barriada, tras unos minutos de procesión, comenzó a llover con ganas. No había opción, el capataz mandó a su gente el regreso a la parroquia entre los aplausos de la multitud congregada. No en vano, es una de las hermandades que tiene el recorrido más largo de la Semana Santa algecireña.
A las puertas de la iglesia de San José, lágrimas y abrazos. Pudo ser y no fue. La lluvia no permitió a la cofradía realizar su esperada Estación de Penitencia. Solo su barrio tuvo el privilegio de encontrarse con Él en este Miércoles Santo.