"Que se haga su voluntad", esta frase del Padrenuestro y que destacaba este Martes Santo el director espiritual de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo Medinaceli y María Santísima de la Esperanza, reverendo padre Francisco Cánovas Rodríguez, resume a la perfección el sentir que se vivía esta mañana en la capilla de San Isidro.
El alcalde, José Ignacio Landaluce, entregaba el bastón de mando de la ciudad al Medinaceli, tal y como manda la tradición, bajo la incertidumbre de si podrá procesionar esta tarde ante la amenaza de lluvia. El hermano mayor, Raúl Ocaña, explicaba a Landaluce a su entrada al templo que la cofradía está preparada para salvaguardar las imágenes en el caso de que las precipitaciones les sorprendiera durante el recorrido, pero que en ningún caso saldrán si está lloviendo a las ocho de la tarde, hora prevista para que los pasos salgan.
Por su parte, el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Manuel Delgado Cerro, recordó que el Medinaceli cuenta con una dispensa para poder salir el Miércoles Santo en caso de que se cancele la Estación de Penitencia. Es la única cofradía que cuenta con este privilegio.
"Llevamos meses pidiendo que llueva y ahora que lo hace queremos rezarle para la contrario. Vamos a marear al Señor", señalaba el director espiritual, quien añadía que era mejor orar para que los fieles asuman la voluntad de Dios. "La gente que trabaja en las hermandades lo hace 365 días al año. Aunque no salir es una espinita, al Señor y a la Virgen se le lleva todo el año en el corazón", concluía antes de recitar un Padrenuestro.