Tristeza y dolor en San Roque. La Venerable Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores ha determinado, con un profundo pesar y esperando hasta el último momento para tomar la decisión, cancelar la estación de penitencia por la inestabilidad del tiempo. A las puertas de la Capilla de Nuestra Señora de la Visitación esperaban numerosos fieles en este esperado Jueves Santo. La hermandad ha abierto las puertas del templo para que, de manera ordenada, pudieran al menos trasladar ese cariño en el interior de la capilla.
"Ha sido una decisión dura porque llevamos trabajando todo el año para este día. Muy dura, pero creemos que es la correcta", comentaba el hermano mayor de la Hermandad, José María Lara, ante la inestabilidad del tiempo.
La junta se ha reunido sobre las ocho y media de la tarde y poco antes de las nueve de la noche daban el veredicto. Una decisión que ha dejado lágrimas y abrazos de consuelo entre hermanos, pero a la vez sensata, ya que la hermandad, tal y como trasladaba Lara desde la junta de gobierno se ha pensado "en no dañar el patrimonio que tenemos".
Esta determinación se tomó "tras consultar varias fuentes, entre ellas las estaciones meteorológicas del Puerto de Algeciras y la base de Morón, que auguraban la llegada de lluvias durante el tiempo en el que se producía la procesión". El hermano mayor de la Venerable Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores señaló que los cofrades más veteranos se ven obligados y normalizan tener que tomar estas decisiones que los más jóvenes con el tiempo llegarán a entender, aunque reconoció que siempre son difíciles.
En la tarde de este Jueves Santo la Hermandad del Nazareno y María Santísima de los Dolores decidía cancelar el Santo Encuentro precisamente por las inclemencias climatológicas y también acortar el recorrido, para finalmente suspender la estación de penitencia poco antes de las nueve de la noche. A continuación se habilitó un espacio dentro de la capilla para que pudieran contemplar las imágenes en el interior del templo. No faltaron las lágrimas y los abrazos de consuelo.
Este mismo pesar se dejaba sentir en la mañana de este Jueves Santo con Buena Muerte y Amargura tras permanecer en la Capilla de la Visitación. Un día difícil para la hermandad, los hermanos y los fieles, todos ellos esperaban con ganas e ilusión la salida del Nazareno y María Santísima de los Dolores.