La semilla germinada de Palmas y Olivos

La procesión juvenil de La Borriquita, que saca el Grupo Joven de la Hermandad del Rocío, cumple tres Domingo de Ramos sembrando pasión y futuro en San Roque

Periodista
10 de Abril de 2025
Los jóvenes cargadores de La Borriquita de San Roque, en un ensayo. Foto: F.M.

Manos pequeñas, voluntad enorme. Pasos cortos con alpargatas  uniformes que rematan medias de fútbol y mallas de atletismo. El vaivén de un altavoz trasunto de cornetas y tambores y la voz-niño de los capataces. Es un lunes cualquiera que sueña con ser Domingo de Ramos. Es la Procesión Juvenil de La Borriquita que germinó de la semilla de Palmas y Olivos.

El Grupo Joven de la Hermandad del Rocío de San Roque completa los últimos ensayos antes de su salida triunfal. Con la ilusión de las primeras veces siendo la tercera. Tres años, harán este 2025, abriendo la Semana Grande sanroqueña. Niños y niñas con costal y pasión de adultos.

Una procesión compuesta por los más jóvenes que acapara todas las miradas del Domingo de Ramos sanroqueño. En total son 46 costaleros y capataces, de entre 10 y 17 años, que portan con rigurosa disciplina a Jesucristo del escultor imaginero astigitano Francis Arredondo. Además, una treintena de niños y niñas forman el cortejo completo.

"Sabíamos que a la Semana Santa de San Roque le faltaba ese puntal del Domingo de Ramos y decidimos arrancar con una Borriquita llevada por jóvenes, porque hay poco espacio ya en el municipio para otra de adulto, y son ellos, los niños, los que portan y manifiestan su fe a Jesucristo", declara Miguel Ángel Andana, hermano mayor de la Hermandad del Rocío de San Roque.

Concentración y esfuerzo. Foto: F.M.

"Trabajar con ellos es muy fácil", asegura, aunque no tanto compaginar los ensayos con las actividades extraescolares, fútbol y compromisos familiares. "Pero tienen mucha ilusión, ganas y seriedad", remarca esto último. "Los ves el Domingo y van tomándose el papel de lo que están haciendo muy en serio", afirma Andana mientras que la estructura avanza firme tras salir de la Casa de Ejercicios, con el Peñón y la Bahía como telón de fondo.

El hermano mayor resalta la importancia de trabajar con los jóvenes. "Son los que vienen achuchando, algunos que salieron aquí el primer año ya han dado el salto a otras cofradías", apunta. "Pero no sólo en Semana Santa, con el grupo joven se hacen muchas actividades, como el Rocío de invierno, convivencias...", añade.

"Los jóvenes son el futuro de las cofradías y hermandades", subraya también Gema García, vocal de Juventud de la Hermandad, que se satisface de que "desde que están ellos el Domingo de Ramos es muy diferente" y de la acogida "con los brazos abiertos" del pueblo de San Roque.

Moira, de 16 años, cumple su segunda Semana Santa como cargadora del paso. Reconoce que "hay que hacer un esfuerzo grande para venir a los ensayos" pero también que "disfruta mucho". "La primera vez iba con muchas ganas pero nerviosa, sin saber cómo iba a salir pero al final salió todo muy bien", dice. "Lo más bonito es que la gente disfruta viendo que disfrutamos con lo que hacemos".

Multitudinaria Procesión Juvenil de La Borriquita del pasado año. Foto: Multimedia San Roque.

Jaime es el capataz principal de La Borriquita. También hace referencia al esfuerzo de su cuadrilla, pero tiene claro que merece la pena. "Lo mejor es la salida y la recogida está más bonita todavía, porque se ven las caras de sufrimiento de los costaleros, de ya la última marcha", cuenta en un breve descanso del ensayo frente a la Parroquia de Santa María la Coronada, testigo de una pasión que crece a sus pies.

Es el futuro de una tradición abriéndose paso. Pasos cortos pero valiosos, y grandes.