La apertura del Espacio Escuela más el Aula de Cine marcan el inicio de semana en el FCAT

Con sesiones todas las mañanas hasta el viernes en Tarifa, este espacio llega también a Tánger, a los centros educativos de España y los centros educativos españoles en Marruecos

26 de Mayo de 2025
El director tunecino Lofti Archour en la playa de Los Lances. FOTO: RODRI VAZCANO (LA RED VAN)

El cine dirigido a los colegios e institutos del país, así como a los centros educativos españoles en Marruecos ha vuelto al FCAT a través de su Espacio Escuela. Inaugurado este lunes, con sesiones todas las mañanas hasta el viernes en Tarifa, este espacio llega también a Tánger, a los centros educativos de España y los centros educativos españoles en Marruecos.

Escolares y adolescentes de los dos continentes tienen la oportunidad de sumergirse en el cine africano, en sesiones que ofrecen el viaje de conocer otras realidades de África y la variada riqueza cultural del continente. Todo ello a través de películas y cortos con sesiones didácticas, herramientas clave para desvincularse de estereotipos preestablecidos. 

El Teatro Alameda ha acogido la mañana del lunes la proyección de Tikitat-a-soulima (La entrada de cine), un filme franco-marroquí sobre el sueño la lucha de un niño de 11 años por ir al cine; en segunda sesión, los estudiantes han podido disfrutar de La petite vendeuse de soleil (La pequeña vendedora del sol), del maestro del cine africano  Djibril Diop Mambéty, con una joven protagonista en el Dakar de los 90, que decide dedicarse a  la venta ambulante de periódicos, una  actividad reservada a los chicos.

Aperitivos de Cine

La sesión de coloquio y charla distendida con los espectadores de la jornada en el patio del Hotel El Convento ha tenido como protagonistas a la actriz Amal Katteb, del filme argelino Chroniques fidèles survenues au siècle dernier à l’hôpital de Blida-Joinville au temps où le Dr Fanon était chef de la cinquième division entre 1953 Et 1956 (Fieles crónicas del siglo pasado en el hospital de Blida-Joinville cuando el Dr. Frantz Fanon era jefe de la quinta división entre 1953 y 1956), en diálogo con el director tunecino Lotfi Achour, autor de Les Enfants rouges (los niños rojos).

Amal Katteb ha hablado sobre el filme que protagoniza, el de título más largo de la historia del FCAT, dirigido por Abdenour Zahzah y que pasó por la Berlinale. Lejos del biopic y rodada en un majestuoso blanco y negro, la película se estrena coincidiendo con el centenario del nacimiento de Frantz Fanon, psiquiatra y teórico revolucionario, personaje emblemático de los años 60 y 70 que denunció con pasión el racismo y el colonialismo en Argelia. Un francés que renunció a su nacionalidad y combatió al lado de los argelinos, “el pensamiento de Fanon conecta mucho con el presente”, opina Katteb. 

La actriz ha hablado de la influencia de la Nouvelle Vague sobre el director de la película, quien se identifica mucho con la figura de Fanon. La actriz ha contado que Zahzah quiso rodar en los lugares reales de la vida del psiquiatra e incluso con pacientes reales, algo que no fue posible por las especiales circunstancias de las personas con enfermedad mental. Como anécdota sobre cómo construyó su personaje, la actriz ha confesado que vio muchas películas antiguas de Cleopatra para construir su estética y encontrar el accesorio fetiche de su personaje, el turbante.

Les Enfants Rouges (Los niños rojos), es un drama onírico inspirado en hechos reales firmado por Lotfi Achour, sobre el terrorismo en Túnez, mostrando con crudeza el destino de los niños en las zonas de conflicto. Sobre el filme, que pasó por el festival de Locarno, el director ha aludido al género del western para explicar su estética y las muchas decisiones que tuvo que tomar “en función de las localizaciones”, ya que un 80% de la película está rodada en exteriores.

Achour ha hablado de la tragedia en la que se basa la película, muy conocida y sobre la que han corrido ríos de tinta en su país, y cómo su película es “un viaje de la realidad a la ficción". En Túnez una “persona roja” es alguien valiente, de ahí el título de la obra, que también alude a la sangre derramada. Rodada con actores profesionales y amateur en el dialecto exacto de la región de las montañas donde se localiza, el director ha insistido en que ha querido reflejar en ella “el ambiente de comunidad”.  Les enfants rouges ha tenido otro pase en la noche del lunes en la Casa de la Cultura seguido de un coloquio con Lotfi Achour.

En Breve y Miradas Españolas

El programa de cortos En Breve ha estado dedicado este lunes a “Padres desaparecidos”, con tres historias de relaciones complejas entre padres e hijos, todos masculinos, abordando la figura del padre ausente o el sublimado. Los cortometrajes que lo componen han sido, Alazar, del cuerno de África, concretamente de Etiopía. De Sudáfrica es B(l)ind the Sacrifice y completó la selección el caboverdiano The Last Harvest.

En la sección Miradas Españolas, el director malagueño Lorenzo Benítez ha presentado su documental Negro Limbo, que evoca la colonización de Guinea Ecuatorial siguiendo la pista de Acacio Mañé, uno de los líderes del movimiento político por la independencia en los años 50, cuando el país era colonia española. Una historia de represión sufrida por el  líder del movimiento que reclamaba la independencia y que desapareció, sin dejar rastro, tras ser detenido en 1959.

“Hemos procurado abordar, con mucho respeto, los dos mundos, el de los colonos y el de los ecuatoguineano, y filmar a la familia de Acacio Mañe nos permitió cerrar un círculo”, ha contado el director en Tarifa.

Tánger

El Cinema Alcazar de Tánger ha acogido el lunes la proyección de  L'oubli tue deux fois, de Ouassima Bakkari, dentro de la sección La Tercera Raíz. Desde República Dominicana, este documental, Olvidar mata dos veces, de Jean Pierre Michel se centra en la masacre del general Trujillo sobre los haitianos en 1937.

Aula de cine: Legados eternos. Repensando las heridas coloniales en los cines africanos

Este lunes, el profesor y crítico Javier H. Estrada ha comenzado su ya clásica Aula de Cine, este año bajo el título, Legados eternos: Repensando las heridas coloniales en los cines africanos. Tras los triunfos recientes de películas como Dahomey de Mati Diop en la Berlinale 2023 o de L’arbre de l’authenticité de Sammy Baloji en la última edición de Rotterdam 2024, es una realidad imparable la tendencia cinematográfica a reevaluar las fisuras que el colonialismo ha dejado en diferentes territorios africanos. Bajo esta premisa, Estrada propone bucear en la audacia de las nuevas voces del cine africano sin olvidar la obra de los autores fundamentales que las precedieron. Figuran entre ellos el maestro malí Souleymane Cissé, quien nos dejó en febrero una filmografía esencial; el etíope Haile Gerima; la argelina Assia Djebar; y el mauritano Sidney Sokhona.

Estrada aclara que el Aula volverá a asomarse a un eco de la programación del FCAT, en esta edición a algunas figuras importantes del cine del cuerno de África. “Una región poco transitada por los estudios cinematográficos y por eso creo que tanto la retrospectiva como la sesión que dedicaremos son muy importantes”.