Esta planta, prácticamente endémica de Andalucía, se localiza en Sierra Morena (32) y en el valle del Guadalquivir (3).
Los trabajos realizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la Universidad de Jaén, en el marco del proyecto de seguimiento de especies de flora amenazadas y de protección especial en España (SEFA), confirman la existencia en Andalucía de 35 núcleos poblacionales de Silene mariana, una planta herbácea gravemente amenazada incluida en la Directiva hábitats.
De la cifra total, 32 se localizan en la zona de Sierra Morena, en concreto en las provincias de Córdoba (16), Sevilla (8), Jaén (5) y Huelva (2); y las 3 restantes en el valle del Guadalquivir, en las provincias de Sevilla (2) y Cádiz (1), esta última gracias a la colaboración de la Sociedad Gaditana de Historia Natural. No obstante,existen datos históricos de alta fiabilidad sobre su presencia en el sector rondeño (en los parques naturales Sierra de Grazalema y Sierra de las Nieves), Sierra del Aljibe (Parque Natural Los Alcornocales) y subbética cordobesa, que siguen siendo objeto de estudio.
La mayor parte de los núcleos de población, en concreto 23, se componen de menos de 100 ejemplares y en muchos casos no superan la decena; mientras que en el otro extremo se sitúan dos localidades que superan los 3.000 individuos.
Actualmente hay censados entre 13.230 y 15.320 individuos. Silene mariana es una planta herbácea anual presente en los pastizales terofíticos que se desarrollan sobre suelos arenosos, desde el nivel del mar hasta los1.000 metros de altitud. Prácticamente se trata de un endemismo andaluz, aunque hay una cita en Ciudad Real, a escasos metros de la provincia de Córdoba, que no ha vuelto a ser localizada desde que fuera descubierta.
Uno de los mayores riesgos a los que se ve sometida esta especie es la elevada vulnerabilidad de desaparición de sus poblaciones por perturbación en el medio, debido al escaso número de individuos existentes en la mayoría de los casos.
Entre los factores de amenaza sobresalen la explotación forestal, pastoreo, vías de comunicación, pisoteo, sequías e incendios. Un ejemplo de este último es la pérdida de ejemplares en la localidad sevillana situada en Los Alcores (en mayo se contabilizaron 971 individuos) a causa de un incendio.
Una forma de poder recuperar esta población es a través de las semillas conservadas en el Banco de Germoplasma Andaluz donde hay conservadas más de 15 accesiones de esta especie, utilizando el protocolo de propagación desarrollado por el Laboratorio de Propagación Vegetal que ha sido utilizado para poder exponeresta en especie en la Red De Jardines Botánicos y Micológicos, en concreto en los jardines de El Robledo (Constantina, Sevilla), San Fernando (San Fernando, Cádiz) y El Castillejo (El Bosque, Cádiz).