San Martín del Tesorillo despide con enorme pesar a María Valadez Ramos, más conocida como María Zalea, que ha fallecido este 3 de septiembre a los 106 años de edad. Vecina del municipio desde 1941 y considerada la persona más longeva del Campo de Gibraltar, su fallecimiento supone la pérdida de una mujer que, con su carácter entrañable y su espíritu incansable, se convirtió en un referente para varias generaciones.
El Ayuntamiento de San Martín del Tesorillo ha mostrado públicamente su pesar con un mensaje de condolencia: "Con profundo pesar comunicamos el fallecimiento de María Valadez Ramos, a los 106 años de edad, siendo hasta la fecha la vecina más longeva de nuestro municipio. María, nacida en 1919, fue testigo de más de un siglo de historia y ejemplo de vida para todos. Desde el Ayuntamiento queremos trasladar nuestro más sentido pésame a su familia y allegados en estos momentos difíciles".
Nacida en 1919, María Zalea construyó en Tesorillo su vida y su familia junto a su marido, Francisco Sánchez González, con quien compartió décadas de esfuerzo y felicidad hasta el fallecimiento de él hace quince años. Juntos levantaron un hogar que hoy se extiende en un hijo, tres nietos y tres bisnietos.
Su biografía está marcada por la dureza de los años de la Guerra Civil y la posguerra, etapas que afrontó con valentía, cosiendo por casas a cambio de comida o trabajando en el campo, hasta que se asentó en Tesorillo. Sin embargo, nunca perdió el optimismo ni la sonrisa, manteniendo como lema vital: “Poner siempre ánimo a la vida”.
A lo largo de su siglo de existencia, María Zalea fue ejemplo de actividad, coquetería y vitalidad. Apasionada de la costura, el bordado y el encaje de bolillos, impartió clases en su propia casa y, ya cumplidos los 85 años, se animó a perfeccionar su técnica en talleres de manualidades. También dedicó parte de su tiempo a hacer pendientes, collares y pulseras para su familia, siempre con esa energía que la definía.
En enero de 2024, el Consistorio la felicitó públicamente en su 105 cumpleaños, reconociendo que “tener a María como vecina es una suerte”. El alcalde, Jesús Fernández Rey, le entregó un ramo de flores en nombre de toda la corporación y los vecinos.
Su familia y allegados la recuerdan como una mujer sabia, fuerte y entrañable, querida no solo en Tesorillo sino en toda la comarca. En palabras de su sobrino Dani Cerdán, “se ha ido una persona ejemplar, un alma luminosa que, durante 106 años, nos enseñó con su ejemplo, con su risa contagiosa y con esa claridad mental que hasta el último día nos dejó asombrados. Una persona como ella no se olvida jamás”.
El municipio se despide así de una mujer que deja un legado imborrable y un recuerdo que seguirá vivo en las futuras generaciones.