Cuando un adulto pregunta a un niño pequeño, ¿qué quieres ser de mayor? La profesión de astronauta se encuentra entre las más repetidas. Miguel Torres Antequera era uno de esos niños que soñaba con ser astronauta de pequeño y pasaba horas jugando con las naves de Lego. Pero en este caso, el sueño se ha cumplido, o casi.
Este joven de San Martín del Tesorillo estudia el Grado de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Cádiz (UCA), concretamente en el Campus de Puerto Real, donde se ubica la Escuela Superior de Ingeniería. Forma parte del equipo de UCAnFly, que actualmente participa en la tercera edición del programa Fly Your Satellite! de la Agencia Estatal Europea.
Torres trabaja junto a sus compañeros de equipo en la construcción de un nanosatélite cuyo lanzamiento financia la Agencia Espacial Europea y que se producirá a partir de febrero de 2025. Siete universidades europeas llegaron a la fase final de la selección para participar en el programa Fly Your Satellite! y solo tres lo lograron: la Universidad de Cádiz, la de Sttutgart (Alemania) y Tesalónica (Grecia). Cada universidad construye su nanosatélite aunque los tres grupos de investigación están en contacto para compartir experiencias y dudas.
El equipo de la UCA está liderado por el profesor Ignacio Mateos Martín de la Escuela Superior de Ingeniería. La idea en la que se trabaja es la creación de un nanosatélite para probar tecnologías emergentes para detectores espaciales de ondas gravitacionales, con un nuevo tipo de sensores para estudiar los campos magnéticos en el espacio y su efecto sobre el satélite. Estos sensores tienen un tamaño mucho más reducido que los convencionales, lo que permite no solo abaratar los costes sino incrementar el número de sensores para poder estimar el campo magnético en el interior del satélite con mayor exactitud.
El objetivo es demostrar que los sensores son aptos para las misiones espaciales del futuro. Será apenas un cubo de diez centímetros y aproximadamente de un kilo de peso que se alimentará con paneles solares y llevará a bordo, además de toda una serie de sistemas electrónicos y de comunicación para enviar datos a Tierra, los sensores magnéticos que se han implementado para este proyecto. De momento, el grupo va por buen camino ya que el nanosatélite de UCAnFly ya ha superado con éxito la fase de diseño.
Torres atiende a 8Directo acompañado de dos de los 18 compañeros que forman parte del equipo, María Molina y Juan Francisco Santos, de Sanlúcar y Vejer de la Frontera, respectivamente. Cada uno de ellos se ocupa de un área diferente dentro del equipo, pero los tres hablan con pasión del proyecto en el que trabajan. Mientras María soñaba con ser astronauta y piloto y se confiesa una apasionada de los estudios, Juan se inclinaba más por el universo Starwars y los videojuegos.
¿Hay algo más chulo que ser astronauta?, reflexiona el tesorillero. "Sabía que era difícil y nunca lo he visto como un objetivo real, ahora sí lo considero una meta que puede estar más cerca", confiesa. Desde San Martín del Tesorillo soñaba con el espacio y ello le llevó a estudiar Ingeniería Aeroespacial. "Quería construir algo y trabajar en la NASA", desvela.
Los integrantes del UCAnFly han visitado las instalaciones de la Agencia Europea Espacial en varias ocasiones. "Nosotros lo tenemos ya bastante normalizado, pero es una experiencia única".
El grupo trabaja actualmente en la preparación de las pruebas de interfaz y la campaña de ensayos. En los últimos meses ha logrado notables avances que han sido reconocidos por la Agencia Europea Espacial. Si todo va bien, lanzarán el primer nanosatélite andaluz. Con trabajo y esfuerzo a veces los sueños se cumplen.