Las apuestas son una actividad de entretenimiento milenaria. Acompañó a la humanidad en su esparcimiento y disfrute del deporte competitivo, incluso desde los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia en el siglo VIII a. C. Como todo, la industria del juego evolucionó con el tiempo. En los años 50 se popularizaron las apuestas de caballos y con ellas proliferaron los corredores de apuestas. 50 años después, la industria daría otro salto con la digitalización, siendo el inicio de las apuestas en línea tal y como son conocidas hoy.
El modelo de negocio de las casas de apuestas causa curiosidad, por ser uno singular en comparación con el resto de nichos empresariales. Hay quienes, desde el lado del operador, lo tachan como un emprendimiento riesgoso y, desde el lado del usuario, la desinformación hace creer a las personas que se trata de una estafa. Pero la realidad es que, gracias a matemáticas complejas inmutables con el tiempo, la industria de las apuestas deportivas es un negocio rentable para las casas de apuestas, al mismo tiempo que son una oportunidad de hacer dinero para los apostadores más afilados. En el artículo a continuación se expone la clasificación de las mejores casas de apuestas disponibles en España.
En primer lugar y en palabras cortas, los sitios de apuestas obtienen ganancias de ofrecer el servicio de proporcionar cuotas a los usuarios, aceptando apuestas a la resolución de un evento específico. Los sitios de apuestas se blindan, asegurando rentabilidad a largo plazo, no ofreciendo la probabilidad exacta de un desenlace, sino una versión ligeramente ajustada; a esto se le conoce como “overround” o margen de beneficio de las casas de apuestas.
Como ejemplo, en un partido absolutamente parejo entre los tenistas Sinner y Alcaraz, suponiendo que ambos lleguen en igualdad de condiciones, cada jugador tendría una probabilidad de ganar del 50%. Esto corresponde a una cuota de 2.00. Sin embargo, para incluir el margen de la casa, el apostador encontraría una cuota de 1.91 en internet.
Por supuesto, la igualdad de condiciones es inusual en el deporte. Es ahí donde entran los modelos matemáticos, algoritmos y traders deportivos que trabajan para los sitios de apuestas para configurar las cuotas de victoria, derrota o empate de cierto equipo para cada competencia. No solo se ciñen a eso; hoy en día los sitios de apuestas calculan con precisión las cuotas sobre si habrá o no muchos goles, puntos o carreras en un evento deportivo, e incluso publican cuotas acerca de si un jugador específico logrará alcanzar una meta o no dentro del mismo partido.
Una vez son publicadas las apuestas prepartido, la acción apenas comienza. El mismo mercado, es decir, los apostadores, mueven las cuotas en dirección a un equipo u otro, dependiendo del número de apuestas junto con el dinero apostado que es confiado en un equipo o jugador. Esto modifica las cuotas recién publicadas y esto pasa porque los operadores de apuestas buscan minimizar posibles pérdidas equilibrando el riesgo.
Hoy en día, dichas operaciones suceden en cuestión de milisegundos; las casas de apuestas más grandes del mundo utilizan sistemas automatizados que monitorean y actualizan las cuotas en un abrir y cerrar de ojos. Tal es la rapidez de estos sistemas, que en base a ellos se crearon las célebres apuestas en directo, cada vez más populares, que dan la posibilidad al usuario de apostar en el mismo instante que un evento deportivo tiene lugar.
Aun con el “overround”, traders especializados y sistemas automatizados, las casas de apuestas presupuestan que aproximadamente un 10% de los apostadores podrán “burlarlos” y sacar un rédito mensual, ya sea por suerte, profesionalismo o alguna otra razón. Mientras que para un apostador casual, jugarse un dinero en un sitio de apuesta podría ser una cuestión solo de un mes en que podría generar o no dinero, el modelo de negocio de las casas de apuestas se enfoca en el largo plazo.