Acerinox Europa ha puesto en marcha una serie de medidas adicionales de seguridad y prevención de contagio tras recuperar su actividad, el pasado 2 de abril. La compañía ofrecerá mascarillas higiénicas a todo el personal a la entrada de la fábrica; y tomará la temperatura con termómetro a todos los empleados, ya sean propios o de contratas, ya sea a pie o en vehículo. Esta acción preventiva se llevará a cabo antes de cruzar el torno y si la temperatura es superior a 37 grados no se permitirá el acceso del trabajador a la fábrica.
Los empleados dispondrán de un bote individual de 100 ml de gel hidroalcohólico para gruístas de cabina, gruístas telemando, carretilleros y conductores de camión de Acerinox. En cada turno, el personal de prevención velará por el estricto cumplimiento de estas normas, realizando un seguimiento diario.
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La compañía ha dispuesto distintos protocolos destinados a trabajadores, pero también a las personas que cargan materiales, llevan suministros o trabajan en el puerto con la carga y descarga de barcos.
La dirección ha fijado, además, pautas de comportamiento para evitar aglomeraciones como el cierre del comedor o de las máquinas expendedoras de comidas y bebidas. La incorporación y abandono del puesto de trabajo, tras el relevo, es ahora más flexible. Además, los empleados están obligados a mantener las distancias en las cabinas de trabajo y operaciones; y en las áreas de descanso a la hora del bocadillo.
En cuanto a las tareas de desinfección, la fábrica dispondrá de un camión de alta presión con hipoclorito para calles, que estará operativo todos los días; otro camión para acería; y también se han previsto trabajos de desinfección a pie. Los vestuarios se desinfectarán tres veces al día; los accesos con la misma frecuencia, al igual que los aseos de la fábrica o los autobuses internos y las zonas de descanso.