La ruta marítima entre Portimao y Tánger, con la que Marruecos pretende evitar a los puertos españoles durante la fecha habitual de la Operación Paso del Estrecho (OPE), sigue sin tener fecha de inicio y "está en negociaciones". Al final de la pasada semana, Abdelkader Amara, ministro de Equipamiento y Transporte daba por hecho que los barcos comenzarían a operar en las próximas semanas pero, según dijo ayer el ministro luso de Economía, Pedro Siza Vieira, esto es algo que se sigue "discutiendo". El alto interés turístico del Algarve, de donde saldrían los buques, y la elevada tasa de Covid en la zona son dos de las cuestiones que se tienen en cuenta a la hora de poner en marcha este enlace.
El ministro portugués asegura que hay interés en los dos gobiernos, pero Portugal quiere afinar "las condiciones de acogida, y sobre todo de salida, porque es muy importante tanto para mercancías como para las personas", según recoge la agencia EFE.
A día de hoy, la Operación Paso del Estrecho -Operación Marhaba llamada en Marruecos- con la participación de los puertos españoles, con especial incidencia en Algeciras y Tarifa, está descartada. Hay salidas previstas desde los puertos franceses de Marsella y Séte, y desde Génova, en Italia. El Gobierno marroquí buscaba otra vía más cercana. Portimao, en el sur de Portugal, surgió como opción, eso sí, con más de siete horas de travesía y unos costes tanto de organización como de billetes más elevados que en la opción natural y habitual a través de España. Ambos estados se encuentran todavía en negociaciones.
El paso de miles de persones por la ciudad y el puerto de Portimao tiene que organizarse con el turismo habitual en el Algarve, región turística del sur de Portugal. Además esta zona se ha convertido en las últimas semanas en uno de los principales focos de contagios de COVID-19 en el país luso con una tasa alta. Tanto es así que el Gobierno decidió suspender las clases en cinco municipios.