Más gente de lo habitual y rictus serios recibía un pleno extraordinario que, a pesar de su condición, podría haber sido uno más, casi de trámite, con debate de la situación económica y aprobación por mayoría popular. Pero ayer miércoles, 10 de diciembre, detonó una bomba con una onda expansiva que llegó incluso al Congreso de los Diputados: el PSOE anunció la presentación de una denuncia ante Fiscalía del Supremo al alcalde de Algeciras por "malversación, tráfico de influencias y acoso sexual". Minutos después, el alcalde comunicó por vídeo, audio y nota de prensa que dejaba su militancia en el Partido Popular pero no la alcaldía ni su asiento en el Senado. Eso convirtió el pleno de este jueves en más extraordinario todavía. Tras aprobarse el único punto del orden del día -la modificación de las condiciones financieras de las operaciones de préstamo con el Fondo de Financiación a Entidades Locales-, y sin que se hiciera referencia alguna a la denuncia, José Ignacio Landaluce salió sonriente de presidir su primera sesión plenaria tras la renuncia a la militancia del PP. Estuvo arropado por un grupo de mayores que le aplaudió, le vitoreó, le entregó una placa y hasta entonó cánticos navideños. "Venga, que tenemos que seguir trabajando", quiso cerrar pronto el alcalde, que se reunió con su equipo de gobierno, eso sí, se negó a atender a los medios de comunicación.
La secretaria general del PSOE y portavoz del Grupo Socialista, Rocío Arrabal, llegó la calle Convento con ganas de hablar, pero también con gesto serio. "Aquí las víctimas somos las mujeres, no hay más víctimas, y luego queremos saber el uso de los fondos públicos", inició su intervención ante los medios, en la puerta de la Casa Consistorial. Habló de "paripé del Partido Popular" a todos los niveles. "Esperamos respuestas contundentes del PP de Andalucía y de Madrid; me parece una auténtica vergüenza que siga como alcalde"; comentó la socialista, que resaltó que "no tiene sentido que no quiera dañar al PP pero no le importa hacerlo a la institución municipal y la ciudad". Arrabal se negó a rectificar, dijo que la "denuncia es contundente", y negó también que recibiera una querella o una denuncia del alcalde aunque admitió que existió un "acto de conciliación" en el que no se retractó.
Estas declaraciones previas al inicio del pleno hacían pensar en la posibilidad de que el "asunto del día", como calificó ayer el propio gabinete del Ayuntamiento de Algeciras, apareciese durante el debate plenario. Sin embargo, ni Rocío Arrabal ni otro de los integrantes de la oposición hicieron referencia alguna a la denuncia ni a las decisiones posteriores del alcalde, que deja un reguero de dudas tanto en el ayuntamiento como en el PP local. El pleno se ciñió al punto del orden del día: modificación de las condiciones financieras de las operaciones de préstamo con el Fondo de Financiación a Entidades Locales, por la que el equipo de gobierno asegura que se acaba con los préstamos a los bancos mientras que PSOE y Vox insisten en que no es así.
La delegada de Hacienda en el Ayuntamiento de Algeciras, María Solanes, leyó cinco puntos de lo que denominó "verdades demoledoras": "Algeciras no debe ni un solo euro a proveedores", "hemos liquidado y pagado 31 préstamos con los bancos", "la deuda que queda es del PSOE de Algeciras, no nuestra", "el acuerdo que hoy aprobamos garantiza la estabilidad financiera, la reorganización de la deuda con el Estado", "Algeciras está mejor que nunca en materia económica no porque la deuda no exista sino porque está controlada y es muy afrontable", y "este ayuntamiento ya no está arrodillado ante la deuda, está caminando".
El portavoz de Vox, Antonio Gallardo, anunció la abstención y recordó que "la deuda no ha desaparecido, lo que hacen es prorratearla durante 45 años". Respondió a Solanes con lo que llamó "una verdad incontestable: el garante va a ser Unicaja, no ha eliminado la deuda con los bancos, no lo diga más, y no debería enorgullecerse de pagar porque es su obligación". Se echó las manos a la cabeza cuando la titular de Hacienda dijo que si "compras un coche y lo pagas a plazo la deuda es con el concesionario y no con el banco".
Rocío Arrabal, portavoz del PSOE, incidió en esa idea: "Lo de que se ha acabado con la deuda bancaria es una afirmación que se cae por su propio peso porque venimos aquí a modificar las condiciones de contrato con la deuda bancaria y han dado una patada hacia adelante a esa deuda y estará hasta 2070, 250 millones de euros a pagar hasta 2070". Además, señaló la socialista que "según palabras del interventor, se incrementan los intereses a satisfacer a largo plazo".
Las intervenciones del Grupo Socialista y del Grupo Popular, sobre todo estas, eran cerradas con aplausos del público asistente al pleno, que se alborotó cuando Arrabal pidió que se le dieran las gracias a Pedro Sánchez por las medidas financieras para los ayuntamientos. Luego, al término, habría más aplausos, con el alcalde dirigiéndose a su despacho, donde recibió una placa de agradecimiento del grupo de mayores mientras la prensa nacional y local esperaba para preguntar, sin tener ocasión. Por ahora, la comunicación entre el alcalde y los medios es unidireccional.
Solanes informó también de que el Ayuntamiento procederá en diciembre al pago de 803.567,94 euros y aseguró que el acuerdo aprobado "consiste en trasladar los vencimientos a diciembre, ampliar el plazo de amortización de la deuda con el ministerio en 20 años, permitir mantener el plan sostenibilidad y proteger el servicio público de los vecinos". Dijo que "mientras uno juegan a la politica del ruido y del titular vacío este gobierno trabaja, analiza, negocia y cumple". Esto fue lo más cercano que se estuvo en la sesión de tratar el asunto de Landaluce, que sin embargo fue un elefante en el salón de plenos, pero muy evidente y ruidoso, y que amenaza con marcar los próximos meses de la vida política de Algeciras.