El bar El Callejón de Algeciras carga contra 'Pesadilla en la Cocina': "Todo es mentira"

03 de Diciembre de 2022
WhatsApp Image 2022-12-02 at 13.27.02 (1)
WhatsApp Image 2022-12-02 at 13.27.02 (1)

"Mala, muy mala experiencia, no se la recomiendo a ningún hostelero". Así de crítico se ha mostrado el propietario del bar de tapas El Callejón de Algeciras, David Piña, respecto a su experiencia tras participar en la nueva temporada del programa de televisión Pesadilla en la Cocina. Este hostelero algecireño carga contra la organización y el chef Alberto Chicote, conductor de este programa de telerealidad en el que el cocinero madrileño trata de salvar establecimientos hosteleros en situaciones límite.

David Piña, dueño del bar El Callejón, en San José Artesano, asegura que todo lo mostrado en televisión "es mentira, todo está guionizado. Todo es lo que ellos digan y cómo ellos digan". Explica a 8Directo que fue la propia organización del programa la que se puso en contacto con él para invitarle a participar en la séptima temporada de Pesadilla en la Cocina (actualmente en emisión, en La Sexta). "Me llamaron ellos, que estaban por Algeciras, buscando a bares y restaurantes para la nueva temporada. Yo en un principio no estaba para nada interesado, pero me dijeron que podía ser una buena oportunidad para dar publicidad al local a nivel nacional y tal...hace un año abrimos un nuevo salón y me pareció interesante poder publicitarlo".

Nuevo salón de El Callejón, en San José Artesano.

Bajo esa premisa, Piña se animó a participar, se reunió con la organización del programa y firmó un contrato. "Un contrato muy extenso, de unas ocho páginas, por delante y por detrás, que eso no había quién lo entendiese. Pero accedí". Los problemas llegaron entonces durante la grabación (a mediados de marzo). "Lo primero que hicieron fue instalar todo el equipo en el salón nuevo que quería promocionar. Ellos llegaron un domingo y cuando ellos se instalan tú tienes que irte del local, te desentiendes, les das las llaves y ellos se quedan a cargo de todo esto, y ya te van llamando para ir grabando y demás".

El propietario de El Callejón denuncia que, con el control del establecimiento, ordenan y desordenan, ponen y disponen de todo. "Me llamaron el primer día para que le cocinara un plato a Chicote, el primero, y cuando llego me encuentro que la verdura estaba podrida, cuando yo nunca he tenido productos en mal estado. La gente que viene a comer, por ejemplo, es del mismo programa. Un día entraron muchísimas comandas de golpe, una barbaridad, todo para alterarnos. Además, un poco antes de venir a grabar me dijeron que dejara de limpiar un poco. Pero yo cómo voy a hacer eso", expone.

David Piña, dueño del bar de tapas El Callejón.

Asegura que se encaró con la organización del programa en varias ocasiones pero que siempre terminaba accediendo ante la advertencia de posibles sanciones económicas por incumplimiento del contrato. "Me decían que tenían darle un poco de tensión y de gracia al programa, pero que al final me alegraría del resultado. Me pidieron, por ejemplo, que me enfadara con mi madre, que nos peleáramos entre nosotros, o incluso nos indicaban lo que teníamos que decir. Un verdadero show. Yo al final es que me reía de todo esto". Sobre el trato personal con el chef Alberto Chicote, también tiene alguna que otra crítica: "Si en cámara parece antipático, fuera de cámara lo es más todavía. Es déspota y arrogante".

Tras la conclusión de las grabaciones, que se alargaron en torno a una semana, sostiene que no cumplieron con las mejoras prometidas para impulsar el local: "Nos proponen, como a todos, cambiar y mejorar la carta y nos quitan por ejemplo el pescaito frito, que eso estará muy bien para un bar de por ahí fuera, pero yo aquí, en Algeciras, cómo voy a quitar el pescaito frito. Además que esto lo preparan otros cocineros, no Chicote. Luego nos pintaron la fachada de fuera pero de muy mala forma, la tuvimos que rematar nosotros. Además se fueron dejándonos el salón nuevo manga por hombro y llevándose mercancía por valor de seis mil euros". Respecto a este último asunto, David Piña acudió a sus abogados e interpuso una demanda. "Me pagaron 1.500 euros por la mercancía. Mi abogado me recomendó que aceptara esa cantidad porque ir a juicio contra La Sexta iba a ser peor".

Pasados ya los seis meses del contrato de confidencialidad, y esperando a la eminente emisión del capítulo protagonizado por este bar de tapas algecireño, El Callejón, su dueño, David Piña, ha querido relatar así su "mala experiencia" en este programa de televisión: