La biblioteca del Campus Bahía de Algeciras fomentará una relación más abierta entre la Universidad y la ciudad

01 de Octubre de 2019
Biblioteca politécnica
Biblioteca politécnica
  •  Comienza la reforma del salón de actos
  •  Premio para los arquitectos que reformaron la Escuela Politécnica
  • La Universidad de Cádiz anunció el pasado 13 de septiembre el inicio de las obras de adecuación y mejora del salón de actos de la Escuela Politécnica Superior de Algeciras. Un proyecto que alcanza el medio millón de euros y que concluirá en febrero de 2020 con un nuevo espacio de 600 metros cuadrados, totalmente renovado. Pero antes de esa fecha, la escuela de ingenieros vivirá otro nuevo hito en su modernización, la apertura de la nueva biblioteca que, además, ha sido ideada como la biblioteca del Campus Bahía de Algeciras. 

    Este edificio, que verá la luz antes de finales de este año, está siendo ejecutado por el estudio de arquitectura OOOA Arquitectos (Oliva y Osborne Oficina de Arquitectura), responsable también de la reforma de la citada escuela, concluida en noviembre de 2018. Los autores del diseño y ejecución de esta obra han tomado dos conceptos básicos,  -que consideran como fundamentales para el desarrollo de esta nueva infraestructura- como son el concepto de biblioteca en un campus urbano y su relación con la ciudad.  

     

    “Las bibliotecas son espacios de interacción donde las relaciones entre sus usuarios se multiplican. Si a esto se suma la condición de biblioteca de campus, la confluencia de alumnos de variada formación provoca que estos lugares se transformen en los centros neurálgicos de la vida universitaria. Ya no se trata sólo de crear el mejor espacio para el estudio, lectura o investigación sino que el reto es aún mayor, porque el objetivo es desarrollar espacios de relación y comunicación”, explica Tomás Osborne, arquitecto redactor y director de obra. 

    “Universidades anglosajonas como las de Boston o Cambridge fomentan espacios para que gente diferente hablando sobre asuntos inesperados sea el origen de una de las principales vías de la innovación. Es por ello que se están transformando sus campus, fomentando nuevas sedes donde se propicie este intercambio entre su comunidad. De ahí que resulte tan importante dotar al edificio de espacios libres exteriores para la relación de sus usuarios, más aún cuando el entorno urbano donde nos encontramos no permite la apropiación de otros espacios para esparcimiento, reunión, conversación o descanso”, añade José Carlos Oliva, también arquitecto redactor y director del proyecto.

    El otro eje fundamental que se ha tenido en cuenta para poner en pie este nuevo edificio, en el que Manuel Ballester participa como arquitecto técnico, es su relación con la ciudad. La oficina de arquitectos defiende que aún cuando las últimas intervenciones en la Escuela Politécnica fomentan la relación con los ciudadanos, una nueva biblioteca supone una gran oportunidad para abrir la Universidad a la ciudad y crear sinergias, transformándose en parte activa de la misma. Esa es la estrategia que han planteado, generando una planta baja liberada que permita la relación, el esparcimiento y el desarrollo de actividades entre los alumnos de las diferentes facultades; además de un espacio de participación ciudadana.  

    Por todas estas razones, el estudio de Oliva y Osborne Oficina de Arquitectura ha dibujado en planta baja, amén de los más de 300 metros cuadrados de superficie exterior cubierta, un acceso a la biblioteca con un gran vestíbulo y atención al público, fácilmente accesible; y un espacio multifuncional que, si bien se contabiliza como sala de lectura durante el horario lectivo, su independencia permitirá su uso durante las 24 horas del día, ya sea como la necesaria sala de estudio o lugar para el desarrollo de otras actividades de la ciudad, como bien podrían ser conferencias, presentaciones de libros, workshops, etc.

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