Desde pequeña le gustaron los pájaros. A partir de la mayoría de edad se lo tomó en serio. A sus 31 años ha viajado hasta Ucrania para salvar a perros y gatos afectados por la invasión rusa. Ella es Alba García Lozano, una algecireña que ha arriesgado su vida para poner a salvo a un centenar de animales en este país. Hace unos días regresó de visitar a diez perros que cuida en Polonia, rescatados, pero que no puede traer a España -como ha hecho ya con 9 gatos y 11 perros- por el coste del transporte.
"Llevo yendo y viniendo desde el principio de la guerra. Pensé en las personas, pero también me vi a mí misma en esa situación, pensando en qué hacer con mis animales. Yo no los abandonaría, y si algo semejante ocurriera en España me gustaría que otros países nos ayudaran", cuenta a 8Directo.
A grandes rasgos Alba define esta experiencia como "dura", "con buenos momentos" y con "sentimientos encontrados". Allí, en Polonia, ha dejado a una decena de perros que quiere traer hasta Algeciras para encontrarles casa de acogida o adopción directa. El traslado de estos animales tiene un coste de 3.000 euros. Hasta ahora solo ha podido reunir unos cien. Por ello, solicita todo tipo de colaboración, ya sea económica o compartir sus publicaciones para poder llegar a un mayor número de receptores y personas que puedan ayudarla de una forma u otra, como ya le ha ocurrido en alguna ocasión.
"Criamos dos cachorros en Medyka, que iban a viajar a España en el segundo viaje. ¡Se les adelantó la suerte!", publica la joven en sus redes sociales, contenta de haberle encontrado una familia a dos cachorros en Alemania, gracias a la colaboración de una persona que condujo seis horas hasta llegar al punto de recogida, ya que Alba no podía hacerse cargo del coste del transporte. No obstante, todavía quedan diez sin hogar que se encuentran en Polonia y cuyo viaje lleva preparando desde marzo, desde vacunas a documentación y pruebas veterinarias.
La primera vez que fue a Polonia lo hizo a través de una asociación que le pidió ayuda para bajar a España a varios perros. Esta asociación dejó el proyecto y fue entonces cuando Alba se preguntó: "¿Cómo voy a abandonar a estos animales?" Ahí decidió continuar sola, de una forma u otra. Desde marzo lleva involucrándose en esta aventura, entre Polonia y Ucrania, muy sufrida pero que le ha dado también muy buenos momentos. "Es alegría y tristeza a la vez. El primer viaje lo hice con aquellos perros que sí tenían documentación y tenían todas las pruebas realizadas. Quedan diez que no estaban en ese momento preparados. Ya tienen la documentación y las pruebas, solo falta resolver las cuestiones de transporte. Sin fondos es imposible", lamenta.
"Esta ha sido una bonita experiencia. Muy dura pero satisfactoria, ya que he conocido a mucha buena gente. Sin embargo, ha habido semanas en las que solo he podido ducharme dos veces. Y acabas con la ropa muy manchada. Creo que he gastado cientos de toallitas y he pasado mucho frío, hasta el punto de que llegué a tener los labios en carne viva. Aun así, volvería a vivirlo una y otra vez", confiesa a 8Directo la animalista.
Cuando habla de los perros la algecireña lo hace afectada, con un hilo de voz en el que refleja la angustia y la inquietud que siente: "Los perros están estresados. ¡Quieren llegar ya a España! No salen a pasear y viven en una jaula todo el tiempo. Solo quieren que les des amor y darte muchos lametazos".
El entorno de Alba García sabía que ella tenía que hacer algo, aportar su granito de arena. "Lo que les extrañó es que hubiera tardado tanto en ir", reconoce. La joven emprendió su primer viaje a finales de marzo con el fin de rescatar, cuidar y dar de comer a perros y gatos heridos durante la invasión rusa. Allí dice haberse encontrado verdaderas barbaridades: "Vi animales muertos, tiroteados, perros que han sido violados por los rusos. Yo en España he visto mucho maltrato, pero nunca nada así. Lo de allí cala, te impacta. Aquí, en el Campo de Gibraltar, al menos hay protectoras que intentan mejorar las condiciones de vida de los animales, pero allí hay zonas desiertas en las que los animales se comen entre ellos".
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Alba García, junto a perros rescatados.
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También ha visto la otra cara de la moneda, personas que se quedan en esta zona de conflicto, que arriesgan su vida para seguir alimentando a los animales de la calle. "Yo le llevé comida a un chico de 15 años que no se marchó por dar de comer a 250 gatos de la zona en la que vive en Ucrania", comenta. En total la algecireña calcula que se ha llevado a Ucrania unos 800 kilos de pienso y 600 kilos de comida húmeda para gatos.
Alba García Jiménez menciona la iniciativa que ha llevado a cabo Javi Martínez, el algecireño que recorrió 21 kilómetros en la Euroafrica Trail en la edición de Algeciras para recaudar dinero con el fin de destinarlo a los animales. La mitad la destinará a la Eco Reserva Ojén de Marbella y lo restante al transporte de los animales que esperan su traslado en Polonia. No obstante, esta campaña solidaria por amor no ha obtenido todos los beneficios que esperaba, por eso es importante que amantes de los animales ayuden compartiendo, donando o acogiendo.
"Cuando me enteré de lo que iba a hacer Javi lloré. Me sorprendió mucho que pensara en mí y le estaré agradecida toda la vida", dice Alba. "Pido por favor, donaciones de aunque sea un euro, casas de acogida, compartiendo mis publicaciones para así llegar a más gente. Toda ayuda es necesaria", solicita.
La algecireña Alba García Lozano ha arriesgado varias veces su vida rescatando a un centenar de perros y gatos en Ucrania. Para seguir haciéndolo y poderle dar hogar a una decena de perros necesita ayuda, es el momento del boca a boca, de la solidaridad y del apoyo común, no solo de animalistas, sino de todo aquel que simpatice con la buena fe de esta joven y quiera aportar su granito de arena.