Cuando se destapó que sobre el Rúa Mar pesaba una investigación policial por su supuesta implicación en el narcotráfico, el ambiente en el muelle pesquero de Algeciras durante aquellas largas y difíciles jornadas cambió de manera radical. Se notaba en las conversaciones, en los movimientos y en las miradas. Al drama del naufragio de un pesquero con seis tripulantes se sumó como un nubarrón aún más negro el de las sospechas. Nada de eso resta tragedia a lo ocurrido en la madrugada del 23 de enero de 2020 en el Estrecho de Gibraltar, donde perecieron seis personas. Así lo siguen sufriendo los familiares de los marineros, especialmente sus viudas, algunas de las cuales acudieron hoy a las puertas de la Audiencia Provincial en Algeciras, donde repetían la palabra “justicia” y aseguraban que “aquello se pudo haber evitado”.
Milagros y Mari Luz, esposas de dos de los seis tripulantes desaparecidos en el Rúa Mar, atendieron a los numerosos medios que se acercaron a la primera jornada del juicio en la sección de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz. Milagros Figueroa, viuda de Daniel Gallego, clamó por “justicia” y lanzó un mensaje contundente: “que se coman lo que les echen, si son cien años de cárcel que cumplan cien años, no veinte”. Tiene claro que la tragedia se pudo haber evitado: “No le ayudaron, había una avería y no fueron a por ellos supuestamente”, denunció.
Recordó que aquella madrugada, sobre las tres, recibió una llamada del armador Pedro Maza, para el que la Fiscalía pide 114 años de prisión. Le comunicó que “habían saltado la radiobaliza pero que no pasaba nada” y que “no avisara a los familiares”. “Yo no lo hice porque no sabía lo que era una radiobaliza y hasta las doce de la mañana no me enteré de que se había hundido”, relató entre lágrimas.
Mari Luz Márquez, viuda de Antonio Fernández, otro de los tripulantes, también insistió en que “se podría haber evitado” lo sucedido: “Lo que pasa es que el armador colgó su teléfono a las siete de la tarde y hasta el día de hoy”, explicó visiblemente afectada. “Sólo pedimos justicia y que cumpla la condena entera, lo mismo para él que para ella”, dijo en referencia a Maza y su esposa, para la que el Ministerio Público solicita 19 años de cárcel.
Tanto Milagros como Mari Luz negaron que supieran que el barco pudiera dedicarse a otra actividad distinta de la pesca, como el tráfico de hachís. También descartaron que la noche en la que zarpó el palangrero hiciera mala mar: “La mala mar entró al otro día, sobre las dos de la tarde. Ellos salieron el 21 de enero a las once de la noche, no había mal tiempo, que estaba previsto para el día siguiente, cuando ya debían estar en casa”.
"Es para que no salieran en sus vidas, que sus hijos se queden sin sus padres como mis hijos se han quedado sin el suyo; yo tengo a mi hija en tratamiento psiquiátrico porque con 20 años perdió a su padre, así que sufran y lloren lo que está llorando mi hija", dijo Milagros, visiblemente afectada.