El pasado 29 de octubre de 2024 el paso de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en algunas localidades de la Comunidad Valenciana provocó toda una catástrofe natural en cuestión de horas: ríos desbordados, calles inundadas, viviendas destruidas y 229 personas fallecidas e incluso desaparecidas. Municipios como Catarroja, Paiporta, Benetússer, Albal, Alfafar, Aldaia o Torrent fueron las localidades más afectadas por las riadas.
A la mañana siguiente muchos valencianos emprendieron su camino rumbo a estos pueblos para prestar su ayuda. Días más tarde esas calles se llenaron de personas de todo el país, incluido del Campo de Gibraltar.
La primera ayuda campogibraltareña llegó a Valencia de la mano de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Agentes de la Policía Local de Algeciras o La Línea desempeñaron funciones de refuerzo en la seguridad ciudadana, regulación del tráfico y control de accesos, entre otras labores.
Un total de 8.005 militares de los tres ejércitos y procedentes de unidades de toda España estuvieron desplegados en los municipios azotados. Algunos de ellos eran del Campo de Gibraltar. En 8Directo pudimos hablar con un militar algecireño que trabajó en varias localidades afectadas como Catarroja, Alfalfar y Paiporta, lugar en el que se encontraba siete días después de la tragedia.
Los efectivos del Consorcio de Bomberos de la provincia de Cádiz llegaron a retirar más de 60 vehículos de las calles y garajes inundados en solo dos días en las localidades de Catarroja y Sedaví. Estos es solo un ejemplo de la ayuda que prestaron.
Voluntarios de Protección Civil de Los Barrios ayudaron en algunos municipios afectados pocos días después de la tragedia. Al regresar a la comarca, compartieron emocionados algunos testimonios de su labor en esas zonas.
No solo los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se trasladaron a las zonas afectadas, sino que también organizaciones y grupos de personas se desplazaron para ayudar en los municipios.
Vecinos de la comarca no dudaron en acudir a las zonas damnificadas con el objetivo de ayudar en las labores de limpieza. Zeus Macho y Rafa Almendro son solo algunos de los campogibraltareños que se desplazaron al lugar de la tragedia. Ambos campogibraltareños compartieron su testimonio a este medio.
El linense Carlos Cañete y su grupo de vehículos 4x4 también acudieron a la zona para ayudar en la retirada de vehículos de la vía pública. Según relató el propio Cañete a este medio, su equipo fue uno de los primeros en llegar a la zona cero, liderando además al resto de vehículos 4x4, llegados de otras zonas del país.
El solidario Pepe Pela Palmeras, conocido por ofrecer platos calientes a los más desfavorecidos en Algeciras, colaboró con el chef Jose Andrés en Valencia. Con el apoyo de más personas, ambos repartieron comida a los afectados por esta tragedia.
El joven linense Jairo Fernández y su asociación In Situ también colaboraron como voluntarios sobre el terreno, retirando barro, lodo y otros enseres de la vía pública, limpiando viviendas y edificios, y repartiendo comida y otros productos alimenticios de primera necesidad. "Nos volvemos con el corazón roto, dejando atrás mucho dolor, mucho caos y mucha impotencia", aseguró el linense para este medio una vez llegó a la comarca.
Los que no podían ir a los pueblos afectados recogieron alimentos y productos de primera necesidad, donaban su ropa e incluso aportaban económicamente.
La Coordinadora Solidaria del Puerto de Algeciras comenzó a recaudar alimentos y productos de primera necesidad desde el 2 de noviembre de 2024, tres días más tarde de la tragedia. Los estibadores del puerto algecireño organizaron con los compañeros estibadores de Valencia la logística y reparto de la ayuda que se recogía esos días en la comarca. Su sede se convirtió en un punto de recogida.
En los primeros días de noviembre de 2024 todos los ayuntamientos del Campo de Gibraltar habilitaron algunas instalaciones municipales como puntos de recogida. Allí, se recaudaron productos de limpieza, higiene personal, alimentos no perecederos, ropa, productos para bebé, e incluso material para ayudar a las labores de limpieza del barro. Además de los lugares municipales, iglesias y locales de hermandades también se recogieron enseres.
Es complicado ofrecer una cifra exacta o aproximada de los productos recaudados en la comarca para los afectados por la DANA. Sin embargo, a través de algunos titulares se puede hacer una idea de la gran ayuda humanitaria que se consiguió: Tarifa llegó a recaudar más de 10 toneladas, San Roque logró llenar un camión con 24.000 kilos o las hermandades y cofradías de La Línea de la Concepción recaudaron más de 90 palets. Esto solo es un pequeño ejemplo.
El Ayuntamiento de San Roque destinó 20.000 euros para atender las necesidades básicas de los afectados.
Gibraltar recaudó unas 5.400 libras que fueron destinados a la labor de Cruz Roja en la zona cero.
Además, tras la tragedia se organizaron eventos con el fin de recaudar fondos para los afectados. Por ejemplo, en Tesorillo se celebró una jornada deportiva, en Castellar la Casa Maldita destinó sus ingresos a esta causa y en Algeciras la remada solidaria en El Rinconcillo recogió más de 1.000 juguetes.
A todos estos nombres se suman organizaciones vecinales, personas anónimas y empresas de toda la comarca que no salieron en los medios de comunicación, pero sí apoyaron la causa desde el principio, ya sea desplazándose a las zonas afectadas o donando alimentos y productos necesarios.
Tras la tragedia, la sociedad española popularizó el lema 'El pueblo salva al pueblo'. Grandes mareas de solidaridad llegaron a las localidades afectadas para demostrar que después de una catástrofe siempre nos salva la humanidad.






















