La Asociación Roja Directa Andalucía LGTBI ha expresado su absoluta indignación ante la investigación abierta al obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, por presuntos abusos sexuales y por haber impulsado o encubierto “terapias de conversión” dirigidas contra una víctima por su orientación sexual.
"Lo ocurrido no es un hecho aislado: es el reflejo más oscuro de una estructura eclesiástica que ha silenciado, manipulado y vulnerado los derechos humanos del colectivo LGTBI+ durante décadas. Las “terapias de conversión” son tortura psicológica, prohibidas por la ONU y rechazadas por todas las organizaciones sanitarias del mundo", han sentenciado desde la organización.
Roja Directa Andalucía LGTBI ha exigido que la investigación se desarrolle con transparencia total y sin privilegios eclesiásticos. "Si se confirman los hechos, exigimos la inhabilitación inmediata del obispo y el reconocimiento público del daño causado", han expuesto desde la organización.
"No hay justificación religiosa, moral ni cultural que ampare prácticas que buscan borrar lo que somos -terapias de conversión-. Exigimos sanciones ejemplares a quienes las promuevan o faciliten, sea dentro o fuera de la Iglesia", ha solicitado la asociación, que ha pedido de este modo la actuación inmediata de la Junta para tomar todas las medidas legales necesarias para frenar y sancionar cualquier terapia de conversión en Andalucía.
Desde Roja Directa Andalucía LGTBI se ha habilitado una línea de contacto confidencial y segura para personas que hayan sido víctimas de abusos sexuales o de “terapias de conversión” vinculadas a la Iglesia o a cualquier otro entorno.
“Las llamadas terapias de conversión son tortura. No vamos a permitir ni un segundo más de silencio, ni un solo abuso más cubierto por un hábito o una sotana. Exigimos que la Junta actúe, que la justicia actúe, y que la Iglesia asuma sus crímenes", ha concluido la asociación.
