Dos días separan dos imágenes del chef José Andrés. En apenas 48 horas, pasó de atender a los desalojados por el incendio en Tarifa a luchar contra el hambre más cruel entre los escombros de Gaza. Su organización, World Central Kitchen, actúa en emergencias de distinta escala pero con un mismo objetivo: llevar alimentos a quienes lo necesitan. Mientras atiende a la necesidad más primaria, el activista clama por "un alto el fuego, la liberación de los rehenes y el fin de esta crueldad y sufrimiento para todos".
Martes 12 de agosto. El incendio forestal del paraje Sierra de la Plata en Tarifa sigue sin control a pesar del esfuerzo de los profesionales del Plan Infoca, que lograron frenar las llamas a las puertas de viviendas. Muchos ciudadanos esperan para regresar a sus urbanizaciones y hoteles. Sólo algunos pueden hacerlo. 8Directo se encuentra en la zona relatando la última hora cuando aparece un Land-rover gris que tiene acceso adonde otros no lo tienen. De su interior baja el chef José Andrés, que descarga cajas, las entrega a los agentes, carga de nuevo, vuelve al vehículo y repite la operación para llevar comida y agua tanto a trabajadores que se enfrentan al fuego como a las personas desalojadas de las viviendas y hoteles.
Es habitual ver a José Andrés en el Campo de Gibraltar; su mujer es natural de Algeciras, donde suele pasar mucho tiempo. Precisamente, se encontraba veraneando en Tarifa cuando le sorprendió, como a otros muchos, el incendio. El chef, en plena faena, intenta evitar pararse para atender a los medios, a los que asegura que "está de vacaciones" a modo de disculpa.
Jueves 14. El chef José Andrés comparte una imagen a sus redes sociales y anuncia: "Hoy estoy en Gaza visitando a nuestro equipo World Central Kitchen". Sus fotos delatan la destrucción de una Palestina asolada por las bombas israelíes. Una circunstancia muy diferente a la que atendía dos días; allí el caos es total, barrios enteros arrasados y el hambre afectando a familias enteras. "Veo tanta valentía en sus rostros, infundiendo esperanza ante tanto dolor. Nuestras cocinas están cocinando, nuestros fuegos están encendidos... pero debemos hacer más para ayudar a las familias que pasan hambre. WCK está preparado para distribuir hasta un millón de comidas diarias en Gaza si logramos acceder fácilmente a los suministros de alimentos y a rutas seguras", asegura José Andrés, que se le aprecia en vídeos y fotos con un chaleco en el que se lee "ayuda humanitaria".
"La falta de alimentos, agua y medicinas se cobra muchísimas vidas, especialmente de niños. La ayuda está aumentando pero el bloqueo de los últimos meses ha generado caos y desesperación. También he visto resiliencia... personas que nunca dejan de ayudarse mutuamente. Palestinos cocinando para palestinos", escribe en X el activista.
Allí, el chef español visita distintas zonas donde su oenegé reparte alimentos en unas circunstancias de dificultad extrema, como en una villa infantil con 600 huérfanos. Habla con los chef entre grandes ollas, que cocinan miles de comidas calientes a diario, e insiste: "¡Pero podemos hacer más! Con la aprobación de Israel para traer más alimentos, equipo y combustible, y rutas seguras para llegar a nuestras cocinas… Sé que WCK podemos llegar a un millón de comidas diarias. La alimentación es un derecho humano universal y estas familias palestinas merecen comer con dignidad", comenta.
“Estamos del lado de la humanidad y de alimentar a la gente”, asegura. “Exigimos compasión, amor y cuidado tanto para palestinos como para israelíes. Creemos firmemente que en las peores situaciones, surge lo mejor de la humanidad. Seguimos pidiendo un alto el fuego, la liberación de los rehenes y el fin de esta crueldad y sufrimiento para todos”. El chef José Andrés, al hombre rogando y con el cazo dando.