La Resaca/ El grifo y los brotes verdes

16 de Enero de 2023
Imagen del Estadio Nuevo Mirador en un partido del Algeciras CF
Imagen del Estadio Nuevo Mirador en un partido del Algeciras CF

La Resaca analiza hoy tanto el partido del pasado sábado ante el Linares como toda la primera vuelta. Un tramo de competición más irregular de lo esperado y una grada que, no sólo está acudiendo en menor número que el año anterior o al inicio del campeonato, sino que en una minoría ruidosa dejó constancia de cierto desagrado con el equipo de Ania.

Al técnico, ojo que aquí no representamos a nadie vuelvo a insistir, parece que algunos le tenían ganas. Otros, les da igual el que sea, siempre van a pensar que el que ocupa ese banquillo no es el mejor, aunque gane la liga, pero eso, con respeto y si alguien se enfada sólo pido el mismo respeto, es ya muy antiguo.

Estamos, aunque a alguno parece que le cuesta entenderlo, en el fútbol profesional, más allá de los matices. Ah, el Algeciras es nuestro equipo ese que nuestros mayores nos enseñaron a amar, respetar, apoyar y criticar, pero ahora es una empresa con todo lo que ello supone. “Señor Sancho gaste el dinero” se lee o escucha. ¿Más?

Si alguno piensa que esto es una defensa de Sancho, se equivoca. Pero la realidad es que el de Burgos ha mantenido viva (memoria) a una entidad que no sólo agonizaba, es que ya estaba con el cura esperando para el funeral.

¿Qué el equipo está descompensado? Cierto. ¿Qué se ha fallado con algunos fichajes? Cierto. ¿Qué la portería es un problema? Cierto. ¿Qué el club ya no es club y que está en camino de ser una SAD y hay un empresario que ha hecho lo que nadie de aquí? Cierto. Luego, cada uno que piense, critique o haga lo que le venga en gana, repito, siempre con respeto.

Exigencias

Vayamos al fútbol. El Linares fue, de largo, el único equipo que consiguió someter al Algeciras en lo que va de campeonato. La primera parte fue un repaso en toda regla. Claro que la reacción del equipo también sirvió para demostrar que, ni mucho menos, está finiquitado, ni ha caído al descenso aunque se está aproximando en demasía y ese no era el plan. Tampoco era ascender como exigencia. La idea era repetir lo del pasado año y pelear hasta el final por el sueño.

Para los antiguos aficionados, sin excusas, no es una sorpresa que pasemos por esto. Para los nuevos, caben todos, bienvenidos a lo que llevamos viviendo y sufriendo la mayor parte de nuestra centenaria historia. Las tres últimas ligas han sido espectaculares y ojalá siga así durante mucho tiempo, pero que nadie se vuelva loco. Críticas, exigencias y ambición, todas. Realidades, también. Miren sino los resultados de cada jornada y los equipos que militan en el grupo.

“Hay brotes verdes y tenemos que cerrar el grifo”. Dos sentencias que, a groso modo y a preguntas diferentes, dejó sobre la mesa el asturiano. Un entrenador menos contestado de lo que algunos quieren hacer ver y con errores, como todos, por supuesto.

Los brotes verdes son Borja, la conexión Romero-Roni, por fin aparecieron al mismo tiempo, o la cantidad de ocasiones que sigue generando el equipo. El problema es que la sangría de goles, con cambios de portero, no se acaba. “Ya no es casualidad”, sentenció Roni y tiene razón. Obviamente existe un problema que, además, está minando la confianza de todo el equipo.

Ania, para que no queden dudas, es el encargado de solucionarlo y también, porque no decirlo, la dirección deportiva. Claro que aquí llega el problema de las fichas libres. César García y Mizzian, no es un secreto, no cuentan para nada. Ahora hay que llegar a un acuerdo con ellos y abonarles el contrato, íntegro, o buscar una salida que les satisfaga. ¿Entiendo que el dinero lo pondrán aquellos que pitan y piden responsabilidades a Sancho? (ironía)

No hay que esconder que los nuestros, por unas cosas u otras como explicamos hace siete días, no han ganado los partidos. De hecho, si se mira la tabla, sólo hay victorias ante equipos, la mayoría, que están por debajo en la clasificación. Tras 19 partidos ya no es casual, como apuntaba Roni.

La grada mostró su malestar de manera unánime, más allá de que algunas críticas son exageradas y falta de respeto, pero también se ve ahora la realidad. Pitar está bien “aunque no ayuda” como dijeron los jugadores, insultar y demás porque son futbolistas y vale todo... corresponde ya a los años 80 o 90.

El Algeciras tiene mimbres, a la espera de lo que puedan deparar estas dos semanas de mercado, para salvar la categoría. Objetivo prioritario para profesionales, afición y especialmente para el propietario. No conozco a ningún empresario que quiera perder dinero y más aún cuando se está en una categoría que, en lo futbolístico, es una delicia y que además supone estar a un paso de la élite.

Mientras tanto recuerden que estamos en 2023, que no vale todo y disfruten, sean felices y siempre Shiraaa.