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Algo está cambiando en la Verja. El paso fronterizo con Gibraltar, al margen de las negociaciones post-Brexit, continúa inmerso en una serie de cambios, tanto fisonómicos como normativos, con el objetivo de modernizar este espacio y que entre a formar parte del nuevo modelo europeo de control de fronteras. Así, y aunque todavía en periodo de pruebas, el Gobierno de España ha puesto en marcha esta semana un nuevo método de entrada y salida del Peñón: los pasillos biométricos de reconocimiento fácil y dactilar.
Agentes de la Policía Nacional, con el apoyo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), asisten estos días a las miles de personas que a diario atraviesan la Verja con Gibraltar (solo el colectivo de los trabajadores transfronterizos suma unas 10.000 personas). Provistos de tabletas digitales, asesoran de manera aleatoria a los peatones que cruzan esta frontera y que a partir de ahora pueden hacer uso de estos nuevos sistemas tecnológicos de inspección de personas.
¿Cómo funciona?
Nuevas pasarelas de reconocimiento facial, dactilar y documental. Para un paso más fluido, el peatón debe registrarse insertando su DNI en uno de estos nuevos puestos en el que además se le realizará una fotografía y se le pedirá el registro de sus huellas dactilares mediante escáner. A continuación, se debe pasar por un segundo puesto que abre un paso acristalado mediante el reconocimiento de las huellas dactilares, ya anteriormente fichadas. Así es el sistema de entrada salida en dos pasos en el que ahora tu mano es 'tu pasaporte'.
Una frontera inteligente para 2022
Una frontera inteligente más ágil y con mejores medidas de seguridad. Con la modernización de estos puestos se pretende integrar este paso fronterizo en el modelo europeo de control de fronteras, agilizando su tránsito y estableciendo un mismo criterio, más seguro, para la gestión de datos a nivel europeo. Está previsto que, en concreto en Gibraltar, si estas pruebas son satisfactorias, a principios de 2022 se implante de manera definitiva estos sistemas automáticos de control de fronteras, siendo posible entrar y salir del Peñón con un solo gesto: pasar tu mano por un escáner. La frontera con Gibraltar ha sido uno de los puntos claves escogidos por España para probar esta nueva tecnología.
El director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, ya adelantó el pasado mes de diciembre que el Gobierno implantaría este año este sistema de reconocimiento facial en sus fronteras para la modernización de los puestos fronterizos y convertir, de acuerdo con el modelo europeo, las fronteras en más inteligentes, con mejores medidas de seguridad y más ágiles para los ciudadanos.
Esta experiencia piloto se pone en marcha tras la finalización de los obras de mejora y reordenación de la Aduana, en la que se ha invertido 5,6 millones de euros. Unos trabajos que, el pasado mes de marzo, ya se llevaron por delante los últimos escáneres de reconocimiento facial instalados en 2015.
¿Nuevos cambios tras un acuerdo post-Brexit?
A todo esto, la frontera con Gibraltar puede cambiar todavía más si se cierra finalmente, tal y como esperan las partes implicadas, un acuerdo definitivo sobre las relaciones presentes y futuras entre España, el Campo de Gibraltar y Gibraltar tras el Brexit. El principio de acuerdo planteado in extremis el 31 de diciembre de 2020, el acuerdo de Nochevieja, prevé que el Peñón entre a formar parte del espacio Schengen una vez cerrado el tratado entre Reino Unido y la Unión Europea. Algo que trasladaría la frontera con Gibraltar al puerto y aeropuerto y cuyo control parece encallar las actuales negociaciones.