"Ahora mismo no sé si estoy casada o soltera"

Francis Mena
Periodista
26 de Diciembre de 2018
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“Ahora mismo no sé si estoy casada o soltera”, comenta Elisabeth Torres, con preocupación. Este fin de semana supo que Miguel Ángel Ibarra Marín, el sacerdote colombiano que ofició su boda con Adrián Mariscal el pasado 8 de septiembre en la Estación de Jimena, nunca había sido ordenado y que, por lo tanto, no es cura aunque ejercía como tal desde hace 18 años. Hoy, una vez pasada las fechas festivas con motivo de la navidad, Elisabeth y Adrián se han echado a la calle para informarse e intentar regularizar su situación lo antes posible. Una boda en el limbo.

Esta mañana han estado en los Juzgados de Paz de Jimena de la Frontera para averiguar en qué situación legal se encuentra su matrimonio. “En el juzgado nos han dicho que aunque el papel del matrimonio es oficial tienen que investigar porque la firma sería falsa y, por lo tanto, nula. A ojos de la Iglesia parece que estamos casados, que va a ser válido, pero legalmente no”, declara Elisabeth.

Elisabeth Torres y Adrián Mariscal, el matrimonio afectado.

Su boda con Adrián Mariscal fue el último oficio que llevó Miguel Ángel Ibarra en Jimena de la Frontera antes de saltar la noticia de que nunca había sido oficiado. De hecho, ya no se encontraba ni en la localidad jimenata sino en su nuevo destino, en Medina Sidonia. “Vino expresamente para casarnos, de hecho un día antes no sabíamos si nos podía casar, no teníamos claro el cura del enlace pero hablamos con él y dijo que venía”, relata la novia de la boda, que aseguró que en ningún momento sospechaba nada. “Todo lo contrario, se portó muy bien con nosotros, vino a por los papeles del bautismo e hizo todas las gestiones con nosotros, sin problemas”, añade.

Adrián Mariscal ha pedido permiso en el trabajo para hacer hoy las primeras de las muchas gestiones que temen que tengan que hacer para legalizar su matrimoni. Incluso han intentado contactar con Miguel Ángel Ibarra, el falso cura, que se encuentra en Colombia desde el pasado día 13. “No contesta, ni a las llamadas ni a los mensajes de WhatsApp”, asegura Elisabeth Torres.

La preocupación de la pareja es que su enlace matrimonial sea reconocido a ojos de la Ley. “Estamos preocupados porque al parecer sigo soltera, estamos pensando incluso denunciar a la parroquia, vamos a ver las opciones porque te casas y ahora te encuentras con esto; nosotros nos enteramos el sábado almorzando y no me lo creía”, declara. “Nos han dado otra oportunidad para pensarlo bien; si nos tenemos que casar ahora por los juzgados buscaremos para celebrarlo”, tira de humor ante una situación extraña.

Elisabeth y Adrián esperan poder contactar cuanto antes con el Obispado de Cádiz y Ceuta para que le aclare su situación. En estos casos, los matrimonios y bautizos impartidos por el cura que no era tal durante este tiempo pasan a ser considerados ilícitos, aunque seguirán siendo válidos a ojos de la Iglesia y de Dios.

Miguel Ángel Ibarra Marín, de nacionalidad colombiana, ha ejercido como sacerdote durante 18 años sin haber sido ordenado, según ha expresado la Iglesia Católica en un comunicado, y estuvo oficiando durante siete meses en Jimena de la Frontera. Últimamente, lo hacía en Medina Sidonia. Ahora se encuentra en Colombia, donde se ha iniciado una investigación al respecto.