Miguel Ángel Ibarra Marín, de nacionalidad colombiana, ha ejercido como sacerdote durante 18 años sin haber sido ordenado, según ha descubierto ahora la Iglesia Católica, y estuvo oficiando durante siete meses en Jimena de la Frontera. Actualmente, lo hacía en Medina Sidonia.
El Obispasdo de Cádiz y Ceuta ha emitido un comunicado en el que reconoce que Miguel Ángel Ibarra Marín llegó a la diócesis de Cádiz y Ceuta en octubre de 2017, a raíz de un acuerdo firmado con el Arzobispo de la archidiócesis de Santa Fe de Antioquia, Mons. Orlando Antonio Corrales García. El falso sacerdote presentó en la diócesis de Cádiz y Ceuta toda la documentación requerida en estos casos. Asimismo, con anterioridad, esta persona había ejercido el ministerio en varias diócesis colombianas.
Desde inicios de este curso, Miguel Ángel Ibarra ejercía en las parroquias de Santa María La Mayor La Coronada y Santiago Apóstol de Medina Sidonia, pero anteriormente lo hizo en Jimena de la Frontera.
La Archidiócesis colombiana avisó, el pasado 13 de diciembre, a la diócesis de Cádiz y Ceuta que, tras una denuncia de falsedad en sus documentos de ordenación, se había llevado a cabo una profunda investigación que concluía que Miguel Ángel Ibarra no había sido nunca ordenado sacerdote. Inmediatamente conocido este hecho, el pasado jueves 13 de diciembre, la diócesis de Cádiz y Ceuta cesó al supuesto párroco de sus funciones. Ahroa se encuentra en Colombia, donde tendrá que responder, en los próximos días, ante la Archidiócesis de Santa Fe de Antioquia donde ha sido requerido. Por su parte, la diócesis de Cádiz y Ceuta, trabaja ya en la investigación correspondiente y la reparación de las consecuencias que haya podido acarrear la actuación de esta persona.
El Obispado de Cádiz ha aclarado que las bodas, bautizos y otros sacramentos oficiados por este falso cura son válidos.
El falso cura colombiano Miguel Ángel Ibarra ofició siete meses en Jimena
25
de Diciembre
de
2018
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