Abrazos y lágrimas en este Miércoles Santo tras quedarse Medinaceli y Paz en su templo

Nuestro Padre Jesús Cautivo Medinaceli y María Santísima de la Paz no han podido salir este Miércoles Santo de su templo. Difícil decisión la que ha tomado la junta de gobierno de la cofradía ante la inestabilidad del tiempo

Sofía Furse.
Periodista
28 de Marzo de 2024
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Día duro el que se deja sentir en los corazones cofrades de Los Barrios. Nuestro Padre Jesús Cautivo Medinaceli y María Santísima de la Paz no han podido salir este Miércoles Santo de su templo. Difícil decisión la que ha tomado la junta de gobierno de la cofradía ante la inestabilidad del tiempo y que ha sido acertada ya que finalmente se han cumplido las previsiones de lluvia. Costaleros del Medinaceli y la Paz han realizado las levantás dentro de la Parroquia San Isidro Labrador.

La junta de gobierno se reunió sobre las 20.30 horas para determinar qué sucedía en este Miércoles Santo. En la iglesia, mientras, los minutos pasaban lentos, se acumulaban los nervios, las ganas por salir, pero también de hacerlo bien, con responsabilidad. "Hoy no va a poder ser. Quiero que el mensaje sea positivo y que el año que viene lo cojamos con más ganas", trasladaba la hermana mayor, Fuensanta Corrales, visiblemente emocionada y con lágrimas que amenazaban con salir. "Ha sido una decisión difícil que se junta, además, con que este es mi último año como hermana mayor", añadía Corrales.

Y la Parroquia de San Isidro estalló en aplausos, en apoyo a las palabras de Fuensanta Corrales. Allí, en el templo, se han llevado a cabo las levantás. El Cristo lo ha hecho acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores 'Pureza' de Valladolid y la Virgen por la Banda Municipal de Música de Ronda.

La primera levantá de Nuestro Padre Jesús Cautivo ha sido en memoria del joven Joselete, barreño cofrade recientemente fallecido: "Que el Señor lo tenga en su gloria y que siga siendo costalero del Señor". Otro de los momentos emotivos ha sido la primera levantá de María Santísima de la Paz dedicada a su camarista, Lucía, que está pasando momentos difíciles y no ha podido estar presente en este Miércoles Santo.

Entre lágrimas pero con la certeza de que la junta de gobierno había tomado la decisión correcta barreños y barreñas han pasado esta jornada en el interior de la parroquia, en un amargo reencuentro causado por el temporal, que está amenazando la mayoría de salidas en esta Semana Santa.