Después de la temible alga asiática Rugulopterix okamurae y de la presencia del avispón oriental, una nueva especie invasora se ha dejado ver en Algeciras. La Eichhornia crassipes, conocida como camalote o jacinto de agua, es una agresiva planta acuática originaria del Amazonas, en su día usada en jardinería para estanques y desde 2011 en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, por lo que está prohibida su tenencia, y también en el Reglamento Europeo de especies preocupantes para la Unión Europea. Ecologistas y expertos han denunciado su presencia en el arroyo La Cava, afluente del Palmones, y en otros puntos de Algeciras, como en una de las fuentes del Parque María Cristina.
El camalote ha provocado una desastre en el río Guadiana, llegando a colonizar más de 150 kilómetros del río. En Extremadura luchan contra esta especie invasora desde 2004 y para su eliminación se ha destinado más de 35 millones de euros hasta 2019. Esta especie de las aguas cálidas sudamericanas está considerada como de las más peligrosas del mundo por su capacidad y rapidez de reproducción. Es capaz de generar hasta 400 semillas por fruto y estas pueden permanecer hasta 15 años en el fondo de un río o de una fuente a la espera de condiciones óptimas para germinar. Su extensión en una zona puede provocar la pérdida de la biodiversidad local.
El camalote, en el arroyo. 
Flor del camalote. 
Flor del camalote.
Carmen Fajardo, bióloga miembro del Instituto de Estudios Campogibraltareños y de la Sociedad Gaditana de Historia Natural, ha advertido de su presencia en una fuente del Parque María Cristina de Algeciras. Cree que ha podido llegar hasta allí transportadas por las gaviotas, ya que ha visto a algunas de ellas comer sus semillas, por lo que hay riesgo de que puedan llevarlas a otras aguas dulces del Campo de Gibraltar. Ya en 2018 fotografió esta planta acuática en un solar de la calle Doctor Barraquer.
Anteriormente, el grupo Verdemar Ecologistas en Acción alertó sobre la "peligrosa" aparición del Camalote, una especie exótica invasora localizada en el arroyo La Cava, en Botafuegos, y a apenas 1,3 kilómetros del río Palmones. El grupo ecologista solicitóuna intervención "inmediata" para la retirada de esta especie invasora, "para que no cause una alteración al ecosistema que llegue a ser incluso irreversible". "La opción más sencilla y eficaz es la eliminación manual para tenerla controlada y eliminada lo antes posible", asegura. Tras este aviso, trabajadores de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible retiraron estas plantas acuáticas para evitar que su expansión por los ríos de la comarca pueda ocasionar una importante catástrofe ecológica como ya ocurre con el alga Rugulopterix okamurae en el mar.
Retirada de esta especie en una arroyo de Botafuegos. 
Una gaviota en la fuente del María Cristina.