Trabajadores del asilo de San José Artesano, preocupados ante un futuro cierre del centro

Ante la falta de respuestas desde la Junta, los trabajadores temen que el plan de la administración pase por dejar el edificio morir, aunque ya se encuentra en un estado ruinoso, para culminar posteriormente con su cierre

Periodista
24 de Febrero de 2025
Estado actual del asilo de San José Artesano.

La plantilla de trabajadores de la residencia de mayores de San José Artesano, en Algeciras, ha mostrado su preocupación ante un posible cierre del edificio. Así se lo han trasladado a 8Directo, representantes sindicales tras la incertidumbre creada tras la visita la semana pasada del secretario de la Delegación Territorial de Bienestar Social al asilo algecireño.

Durante este encuentro los trabajadores interpelaron al representante de la Junta acerca del proyecto de reforma del edificio, parado desde hace dos años y del que la última noticia que se tuvo es que tras el abandono de los trabajos por parte de la adjudicataria, la administración regional explicó que se iba a redactar un nuevo proyecto que saldría de nuevo a licitación. Este periódico ha contactado con la Junta de Andalucía sobre este tema y fuentes de la administración regional apuntan a que "no hay nada nuevo".

Ante esta situación y falta de respuestas desde la Junta, los trabajadores temen que los planes de la administración sea dejar el edificio morir, aunque ya se encuentra en un estado ruinoso, para culminar posteriormente con su cierre y hacer uso de los terrenos para otros proyectos. Además, los avances y el esfuerzo inversor que la Junta ha puesto en el nuevo centro de servicios sociales de El Cobre siembra la duda de que estas nuevas dependencias sustituyan el servicio que ofrece el asilo. Sobre este aspecto, los representantes sindicales consideran que "hay demanda más que suficiente en el Campo de Gibraltar para ambos centros", sobre todo teniendo en cuenta que el asilo de San José Artesano es el único de carácter público con el que cuenta la comarca en la actualidad.

Actualmente hay muy pocos residentes en el centro algecireño y la mayoría son personas en riesgo de exclusión social en lugar de ancianos. Desde que entró en vigor la Orden de 11 de febrero de 2008 por la que se regula el procedimiento y requisitos para el ingreso en Centro Residencial de Personas Mayores en situación de exclusión social, la mayoría de los residentes atienden a este perfil. Una circunstancia que ha creado conflictos en el centro, ya que según han denunciado en varias ocasiones trabajadores y otros residentes, algunas de estas personas en riesgo de exclusión social han protagonizado muchos problemas de convivencia con los ancianos que aún quedaban.

A ello hay que sumarle que la Junta ordenó en febrero de 2024 tapiar las tres últimas plantas del edificio dado el estado ruinoso en el que se encontraban.

En octubre de 2022 comenzaban las obras de rehabilitación del edificio. Unas obras para las que el Gobierno andaluz tenía previsto invertir 7.860.327,08 euros. El propio consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, presentaba el proyecto a bombo y platillo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Algeciras.

El proyecto proponía la rehabilitación integral de seis plantas de habitaciones, la mejora de las condiciones de seguridad, salubridad, funcionalidad y accesibilidad del edificio, para su adaptación al marco normativo actual. El revestimiento y solería de la planta baja también iban a ser reformados, así como el cambio de las ventanas de todo el edificio, a excepción de la segunda y tercera planta; se cambiaría la luminaria actual por luces led; se actuaría en la producción de agua caliente solar, en el sistema de calefacción y en el sistema de extracción de la lavandería. Todo ello para conseguir mejora de la eficiencia energética de la residencia.

Una vez adjudicados los trabajos a la empresa Lirola, estos comenzaron en octubre de 2022. Sin embargo, un año después las obras quedaron paralizadas por discrepancias económicas entre la empresa adjudicataria y la administración andaluza. Así las cosas y tras no alcanzar un acuerdo entre las partes, la Junta decidió rescindir el contrato con Lirola y preparar un nuevo proyecto para adjudicarlo a una nueva empresa. Han transcurrido dos años y el silencio de la administración sobre el futuro de este edificio es absoluto, lo que preocupa a los trabajadores de la única residencia de ancianos pública del Campo de Gibraltar.